“El pueblo ingles nunca tuvo empatía por los héroes que quedaron en Malvinas”

Sin dudas, la noticia del deceso de la reina Isabel II del Reino Unido ha ocupado las primeras planas de los principales medios de comunicación del mundo, inclusive los argentinos. En ese sentido, la preocupación por homenajear su legado y por enviar condolencias al pueblo británico ha generado repercusiones.

Ante ese panorama, y en diálogo con este medio, Ricardo Moreno, veterano de guerra de Malvinas, expresó que dicho suceso coincide con los 40 años del conflicto bélico y “duele”. “Me duele ver tanta preocupación por la muerte de la reina, me duele ver como los grandes medios de comunicación argentinos han vestido sus portadas con homenajes a la monarca, me duele ver a políticos y dirigentes de nuestro país enviando condolencias, cuando no veo el mismo sentimiento y lo mismo por Malvinas”, consideró.

Moreno, quien combatió en el conflicto bélico de 1982 con tan solo 18 años y también fue prisionero de soldados británicos, manifestó: “En este contexto hay que trazar un paralelismo y pensar en que no se puede negar la influencia de Isabel II en lo que fue Malvinas”. A su vez, habló sobre la figura la reina: “Hablamos de una figura que nada tiene que ver con los argentinos, con nuestros valores o con nosotros mismos; nos reflejamos en ese tipo de país y perdemos de eje lo que realmente pasa”.

En la misma línea, el Veterano de Guerra lamentó que no se le diera la misma cobertura, preocupación e importancia a “los veteranos de guerra que han fallecido, que han sufrido, que no han querido vivir más y que realmente han dejado todo por nuestra patria”. “Muchos volvieron destrozados en cuerpo y alma, y lo mismo sucedió con las madres, padres, hijos y familiares de veteranos de guerra”.

“El pueblo ingles nunca tuvo empatía por los héroes que quedaron en Malvinas. Es por eso que en estas fechas tenemos que rendirle homenajes a ellos y a los compatriotas argentinos del Crucero General Belgrano que murieron bajo la máxima autoridad de la reina”. “Nunca hubo remordimiento, muestras de voluntad o acompañamiento”, concluyó.