En Mendoza, empresario olavarriense sufrió el robo de 450.000 pesos más chequeras de un Audi Q7

En las últimas horas se confirmó que, un empresario olavarriense que tiene fincas en la localidad mendocina de Goudge, en San Rafael, sufrió el robo de un maletín con 450.000 pesos en efectivo más varias chequeras. Asimismo, se detalló que le vaciaron la billetera donde llevaba tarjetas de crédito y dinero de uso corriente.

Según lo informado por el portal mendocino “¡Info Ya!”, la historia comenzó el pasado jueves en horas del mediodía en calle Montecaseros a 50 metros del cruce con El Libertador. En este sentido, se indicó que la víctima, Julián Abad –titular de El Quebracho Olavarría-, estacionó su Audi Q7, dijo haber accionado el cierre centralizado y regresó después de hacer un trámite.

Es así que, luego se dirigió al Kilómetro Cero, estacionó en las inmediaciones del lugar, se bajó a realizar otra diligencia y desde allí partió hacia Salto de Las Rosas a pagar una deuda que tenía por la compra de unos ladrillos.

Lo cierto es que al bajarse en Salto de Las Rosas y contactar al proveedor se dio cuenta que le habían robado el maletín y que le habían vaciado la billetera que había dejado en el vehículo.

En este marco, se aclaró que para evitar cualquier suspicacia Abad viaja cada 15 días a San Rafael y mantiene una relación comercial estrecha con este proveedor de Salto de Las Rosas a quien conoce hace muchos años.

Aparentemente, de acuerdo a las primeras pesquisas que se realizaron después de la denuncia, los investigadores sospechan que el robo ocurrió en calle Montecaseros y que los ladrones habrían utilizado un copiador de frecuencias, metodología que ya usan varios delincuentes en el norte de la provincia.

Se trataría de una tecnología mucho más avanzada que la de un inhibidor que no permite el cierre centralizado. En estos casos los ladrones "copian la frecuencia, luego abren el vehículo y lo cierran para evitar cualquier tipo de sospechas".

Por último, se comunicó que el hecho se denunció en la Comisaría 42 de Salto de Las Rosas donde el empresario se dio cuenta de los faltantes.