

Nuevas complicaciones para el Papa Francisco. A la “infección polimicrobiana” provocada por la bronquitis que viene sufriendo desde hace días, y que “ha requerido el uso de cortisona y antibióticos”, se suma una “neumonía bilateral”, que hace, según el último parte del Vaticano, que “el tratamiento terapéutico sea más complejo”.
“A pesar de ello, el Papa Francisco está de buen humor”, resaltó la Santa Sede, que recordó que “esta mañana recibió la eucaristía y, a lo largo del día, ha alternado el descanso con el rezo y la lectura de textos”. Al tiempo, el Papa “da las gracias por la cercanía que siente en este momento y pide, con el corazón agradecido, que se siga rezando por él”.
El comunicado, de cinco párrafos, y que llegó pasadas las 19.30 horas del martes, confirmó que “las pruebas de laboratorio, la radiografía de tórax y el estado clínico del Santo Padre siguen presentando un cuadro complejo”.
“La infección polimicrobiana, que se ha desarrollado en un cuadro de bronquiectasias y bronquitis asmatiforme, y que ha requerido el uso de cortisona y antibióticos, hace que el tratamiento terapéutico sea más complejo”, indicó el Vaticano, que añadió que el Papa fue sometido a una tomografía de tórax, que “ha demostrado la aparición de una neumonía bilateral que ha requerido una terapia farmacológica adicional”.