

En un reciente informe sectorial, se revela que los costos asociados al transporte de cargas han experimentado un alarmante aumento del 20% durante el mes de agosto.
Esta situación ha generado una creciente preocupación entre las autoridades gubernamentales, quienes buscan asegurar la continuidad de esta vital actividad económica.
El presidente de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), Roberto Guarnieri, expresó su inquietud ante estos datos, subrayando que diez de los once componentes que componen la estructura de costos del autotransporte de cargas han experimentado "notables incrementos".
El factor más destacado en este aumento ha sido el costo del combustible, que durante los meses anteriores había experimentado un incremento mensual cercano al 5%, desde diciembre de 2022 hasta julio de 2023. Sin embargo, debido al vencimiento del acuerdo de Precios Justos y a la devaluación de la moneda, en agosto, este aumento alcanzó un asombroso 17.9%. Específicamente, el precio del gasoil a granel o mayorista, ampliamente utilizado por los camioneros, aumentó en un 35%, lo que ha tenido un impacto aún mayor en la industria del transporte.
Por otro lado, los lubricantes aumentaron en un promedio del 27.5%, los peajes se elevaron un 42.2%, y el costo del personal aumentó un 15.5% debido a la entrada en vigencia de la actualización del Convenio Colectivo de Trabajo.Anticipándose a esta preocupante situación, el Ministerio de Transporte de la Nación ha establecido una Mesa de Negociación para la Resolución de Conflictos.
Este organismo se centrará especialmente en los fletes relacionados con cereales, oleaginosas, productos afines, subproductos y derivados.La Resolución 48/23 establece que el propósito de esta instancia de diálogo es "abordar cualquier asunto que pueda afectar el desarrollo normal de la actividad".
En consecuencia, además de los representantes del Ministerio, participarán en la mesa cámaras empresariales del sector del transporte y organizaciones agrarias.El objetivo final es evitar paros en el transporte que puedan perjudicar la actividad económica exportadora, especialmente recordando los conflictos que se vivieron a principios de este año.