Olavarría amaneció con ráfagas de viento intenso y una mínima de 3°C

“Estamos comenzando a transitar el fenómeno de El Niño”, resumieron desde la Estación Meteorológica de Olavarría. Y en sintonía con este fenómeno, la ciudad este miércoles amaneció con ráfagas de viento intenso y mucho frío.

El pronóstico que vislumbran en la Estación olavarriense coincide con un miércoles mayormente nublado y se estima que “habrá viento predominante del sector Norte constante en los 30 km/h con ráfagas de 50 km/h para la tarde/noche”, aportaron en diálogo con OlavarriaHoy.

En cuanto a la temperatura, la mínima registrada fue de 3.1°C a las 3.30 de la madrugada y la máxima se ubicará en los 11°C.

Con el fenómeno de El Niño a pleno, para este jueves se esperan lluvias aisladas durante todo el día, con mínimas que se ubicarían en los 5°C y máximas estimadas entre los 18°C y 20°C.

El Niño es un fenómeno climático natural que se presenta con una frecuencia que varía entre 2 y 7 años. Sus efectos se sienten a nivel mundial y sus impactos son diversos según la región y la temporada del año en que se manifiesta.

Ya en junio, los pronósticos anticipaban que para el trimestre de septiembre, octubre y noviembre de 2023, había un 99% de probabilidad de que las condiciones de El Niño persistan.

El fenómeno se registra en Argentina desde la década de 1960 hasta la fecha actual, con un total de 21 eventos de ENOS (El Niño-Oscilación del Sur) en la temporada de primavera. Estas amplias estadísticas proporcionan un profundo entendimiento del comportamiento climático en nuestro país durante condiciones de El Niño.

Su estadía generalmente se traduce en temporadas con un mayor riesgo de inundaciones, crecidas de ríos, tormentas intensas y otros impactos climáticos adversos.

Es importante mencionar que las primaveras afectadas por El Niño también tienden a ser más lluviosas en la provincia de Buenos Aires, en el sur del Litoral y en el noroeste de la Patagonia. Sin embargo, en otras regiones de Argentina, como en el oeste de la Pampa Húmeda, las primaveras con El Niño suelen experimentar lluvias por debajo de los niveles normales, lo que representa un escenario completamente opuesto.