

Luego de varios escándalos y denuncias, Diego Robbiani anunció en sus redes sociales que deja el cargo en la secretaría de Desarrollo Humano y Calidad de Vida.
Del riñón más íntimo del intendente Ezequiel Galli, Robbiani se mantuvo en funciones hasta este jueves. A un día de su renuncia, desde el oficialismo hay un silencio absoluto. Ni siquiera se sabe todavía quién quedará al mando de una secretaría tan sensible para la comunidad.
En este contexto, desde la oposición, Juan Sánchez (Unión por la Patria) y Agustín Mestralet (Frente de Izquierda) aportaron un análisis y ligaron íntimamente esta renuncia a un resultado electoral.
“Lo primero que surge del análisis es que es una maniobra electoral”, dijo claramente Agustín Mestralet, referente de izquierda y candidato a intendente de cara a octubre; ante la consulta de OlavarriaHOY.
“Diego Robbiani tenía motivos para renunciar mucho antes, cuando se dispararon los escándalos de las ventas fraudulentas de terrenos por parte de funcionarios que estaban en su cartera. O por parte de Silvana Rosales, con el escándalo de la malversación de los fondos de las tarjetas y de los vales alimentarios”, analizó Mestralet.
Dijo que “en la gestión de Galli hemos ido de escándalo en escándalo, o de situación crítica y problemas de gestión desde sus inicios, cuando fue el recital del Indio Solari. Pero esto demuestra que solamente el impacto negativo de la elección hacia el espacio de Juntos y hacia la figura del Intendente, es lo único que derivó en un cambio de figuras dentro de su gabinete y en un reacomodamiento profundo”.
En este sentido, enumeró los últimos movimientos de funcionarios. Hace poco se pidió la renuncia del delegado de Sierras Bayas que incluso llevó a una manifestación por parte de la gente de esa localidad. Y en los últimos días, hubo también apartamientos en el área de Cultura, con la despedida de Agustina Marino, entre otros.
Sin dudar, Mestralet planteó que “es una movida integral para ganar las elecciones o para tratar de salvar el mejor resultado”.
En la misma línea se plantó Juan Sánchez, concejal de Unión por la Patria. “Creo que esto, más que una renuncia, es un despido. Si bien es tardío es un despido al fin”, apuntó en diálogo con OlavarríaHOY.
Analizó que la decisión “se encuentra englobada en la misma tónica de los desplazamientos que se han venido viendo en estos últimos días, que parecen no medidas solamente de neto corte electoralista, sino una serie de manotazos que el Intendente Ezequiel Galli está tomando, como una forma más de no escuchar el mensaje que claramente dieron las urnas el día 13 de agosto donde más del 80% de los olavarrienses han decidido que no quieren que siga siendo el Intendente”.
Planteó que “este tipo de medidas se deberían haber tomado hace mucho tiempo. Desde nuestro interbloque venimos hace rato marcando todo este tipo de deficiencias, este tipo de denuncias, en un gobierno que hace rato está absolutamente atravesado por la corrupción en varias de sus áreas, y que la gestión del Intendente no ha hecho más que ocultarlas”.
En la lista, Sánchez menciona desde la causa terrenos, las tarjetas alimentar, el favoritismo en ciertas adjudicaciones, el tema TUVI, que “han sido todos ejes centrales de la falta de decisión política en cuanto a la transparencia que debe tener un funcionario público. Y hace rato que la sociedad le venía pidiendo a gritos ciertos desplazamientos”.
En definitiva, “me parece que todo lo que está haciendo con la excusa de escuchar a la gente no hace otra cosa que confirmar lo que siempre decimos: que no se ha escuchado los ciudadanos olavarrienses”.
Para ambos, había muchos motivos para que Robbiani dejara su cargo mucho antes. “Pero lo cierto es que siguió porque era parte de la política de fondo que se venía aplicando: un ajuste en la asistencia social, la falta de respuestas por parte de una Secretaría que tiene que ser la más dinámica ante la situación grave que vivimos de miseria en los barrios y de crecimiento de la pobreza, la falta de vivienda”, argumentó el referente del Polo Obrero.
Y expuso que desde su espacio vienen denunciando la ausencia de acompañamiento desde el área municipal. “Sólo se ha entregado mercadería a comedores y merenderos que están asociados políticamente con el PRO y con Diego Robiani. Y ha habido una especie de manejo clientelar de la asistencia social, de los fondos públicos, así como pasa también en términos de la pauta oficial del municipio, que se dirige a hacerse campaña para la reelección al intendente”.
En este sentido, “el Intendente leyó el mensaje de las urnas, estuvo atento y ahora va a cambiar la gestión. No tenemos ninguna perspectiva o expectativa de que esto pase, pero sí es el momento para que esto se atienda realmente y haya una respuesta efectiva a los reclamos populares”, dijo.
Y aclaró que esa respuesta, si llega, “no conlleva bajo ningún punto de vista un apoyo político ni un voto de confianza a una gestión que sea caracterizado por la persecución a los trabajadores informales, por ponerle traba a los pequeños productores rurales que querían hacer ferias, por impedir que el que no tiene un trabajo se gestione su propio trabajo y pueda de alguna forma sobrellevar el día a día”.
Para Juan Sánchez, “toda esta serie de medidas y desplazamientos no hacen más que intentar trasladar la culpabilidad de un mal resultado en una elección a distintas personas, a distintas partes de su gabinete, cuando todos sabemos que la responsabilidad en la gestión es pura y exclusivamente del Intendente”.