Habló Cristina en Plaza de Mayo: “Yo soy del pueblo”

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner planteó hoy ante una Plaza de Mayo colmada que “no podemos seguir atados a una economía primarizada y a los precios internacionales, a que llueva o a que salga el sol” y fue categórica al sostener que “hagan lo que hagan, me quieran matar, meter presa, yo soy del pueblo y de ahí no me muevo".

Fue la primera ocasión en que la Vicepresidenta hizo una aparición en público después del atentado que sufrió el 1º de septiembre del año pasado.

Cristina Fernández aludió a los primeros pasos del gobierno de Néstor Kirchner y dijo “cuando él llegó el Estado era chiquitito, pero la deuda externa era grande”.

Aedmás, planteó que “cuando se cayó esa falsa dolarización de los noventa, esta Plaza estalló” y afirmó "cuando llegó Néstor jubilarse no era un derecho".

“En estos tiempos en los cuales se habla en contra del Estado, es necesario un Estado que no moleste, que deje que los argentinos vivan en paz", indicó y agregó que "no es pecado pagar buenos salarios, al contrario".

"En mi segundo gobierno fue cuando la gente ganó más plata", dijo antes de hablar sobre la situación económica del país y la sequía: "Necesitamos poder articular algo distinto, no podemos seguir atados a una economía primarizada y a los precios internacionales, a que llueva o a que salga el sol. Necesitamos articular lo público y privado, una alianza para agregar valor e incorporar tecnología".

"Esta es la discusión que necesitamos los argentinos y no las boludeces que escuchamos todos los días por la televisión", remarcó.

"Si no logramos que el programa que el FMI impone a todos sus deudores sea dejado de lado y nos permita elaborar un programa propio de crecimiento, industrialización e innovación tecnológica, va a ser imposible pagarlo, por más que digan lo que digan", sentenció.

Y pidió al Fondo Monetario Internacional que "dejen de querer dirigir la política y clausurar la industrialización del país y convertirnos únicamente en proveedores de materia prima".

"El FMI le dio a (Mauricio) Macri 57.000 millones de dólares para que gane las elecciones”, sostuvo y lo relacionó con que "la Argentina volvió a crecer, pero el crecimiento se lo están llevando cuatro vivos", para destacar que el Gobierno actual es "infinitamente mejor que otro de Mauricio Macri".

Y tras analizar los números con los que terminó su gestión con un “51%” de distribución de la riqueza en favor de los trabajadores aclaró que “nunca fui de ellos ni lo voy a ser. Hagan lo que hagan, me quieran matar, meter presa, yo soy del pueblo y de ahí no me muevo".