La Yumba: “veíamos una necesidad de los artistas de la ciudad que no tenían un lugar para expresarse”

La Yumba es un espacio cultural que nació en 2018 por una necesidad. Eugenia Petesch, junto con compañeras y compañeros integrantes de una organización política y social, realizaban actividades artísticas y culturales por los barrios de la ciudad. Pero no contaban con el lugar para desarrollar por completo su idea.

En ese año, buscaron un espacio físico, y a pulmón, lo reformaron e inauguraron en la calle para muchas personas que se acercaron. “La idea del espacio siempre fue que sea un espacio abierto, que esté todo el día abierto, donde pueda transitar la gente en los diferentes talleres”, comentó a OlavarríaHoy.

El nombre La Yumba proviene de una historia particular. “La Yumba es un tango de Osvaldo Pugliese, quién fue una figura de tango muy importante, no solo en lo artístico, sino también en lo político, que es una pata nuestra muy importante, porque militó mucho, por los derechos de los artistas, y llevó adelante varias luchas para que la remuneración fuera acorde”, explicó. No por casualidad, uno de los primeros talleres que se brindaron –y que persiste hasta hoy- es el de tango.

Además de este taller, hay una extensa variedad de propuestas, que cada año se renuevan. No sólo artísticas, sino que también “es un espacio que tiene el objetivo de ser formativo”. Por ejemplo, se desarrolla el Plan FINES, que era uno de los objetivos que se plantearon cuando se inauguró.

Otra de las claves de La Yumba es que se transformó en un lugar de presentación y expresión de artistas: “veíamos una necesidad de los artistas de la ciudad, de que muchas veces no tienen espacios para expresarse o para hacer su laburo”, sostuvo, y añadió que esa es “la esencia del lugar”.

En este sentido, señaló que “hay un escenario donde se puede expresar cualquier artista de cualquier género, también garantizando condiciones mínimas”, como un sonido acorde.

Pueblerinos Freestyle

Una de las nuevas propuestas que se desarrolla en el espacio es Pueblerinos Freestyle. Es llevada adelante por Gonzalo Ortiz, un pibe que desde hace 14 años baila hip hop. Ha ido a competencias, a congresos, a eventos, y también da clases.

“Este año la idea es generar un espacio para los bailarines, para gente que baila y que no baila también, un espacio para que vengan a entrenar, a aprender del otro, a pasar un buen momento”, señaló a OlavarríaHoy, en relación al proyecto que ya tuvo su primera fecha en La Yumba. “De todas maneras no está centrado solamente en el hip hop, está abierto para cualquier tipo de danza que hagas. Quiero que todos bailemos la música de todos”, agregó.

Sobre ese primer encuentro, comentó que la convocatoria fue muy buena, y que incluso se pasaron de la hora estipulada. La idea es que la próxima fecha sea el próximo 16 de abril.

Por otra parte, indicó que  “siempre trato de que venga alguien de afuera a que conozca lo que hacemos acá, que no quede en lo que nosotros conocemos, sino que alguien más nos conozca y que ese alguien diga, ‘che, váyamos a Olavarría que ahí hay movida’. Por esta razón, el objetivo es  “tratar de que desde otras ciudades vengan acá y no nosotros tener que viajar siempre”, explicó.

Asimismo, la propuesta se va a dividir en varias partes: “una parte va a ser Pueblerinos Freestyle, que será el momento donde la gente viene, entrena, escucha música, baila”. Después tendrá secciones como Pueblerinos Battles, que son batallas entre dos o más competidores: “no hay tantas batallas a las que uno pueda ir a competir y a probar su nivel. Lo más cerca que tenemos es Buenos Aires o a una ciudad un poco más grande. La idea es generar un poco la movida competitiva, y que si el día de mañana alguien, cualquiera quiere ir a competir a Buenos Aires, al menos ya tiene la experiencia de haber competido acá”,  afirmó Gonzalo.

Finalmente, opinó sobre la situación actual del rap y el hip hop en la ciudad, y dijo que “está muy bien, aunque obviamente falta gente que apoye”. Y recordó que si bien desde La Yumba le abrieron las puertas para desarrollar su proyecto, sufrió varios portazos y rechazos. “Por suerte aparece la gente que ayuda, cuesta, pero en algún momento las cosas se van dando, así que yo creo que vamos por un buen camino”, cerró.