La abrupta caída del consumo producto de una crisis económica que se ha instalado es una de las realidades más tristes que están viviendo gran parte de los comercios de nuestra ciudad.
Las estadísticas a nivel nacional reflejan que las ventas minoristas en distintos rubros tuvieron una caída del 9,2% en septiembre (frente al mismo mes del año pasado). De acuerdo a un informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se acumula en total una baja anual del 4,3% que complica al sector.
En este sentido, Olavarría Hoy recorrió las calles céntricas de la ciudad y tomó registro de muchos locales que han decidido liquidar al costo o directamente cerrar sus puertas. A diferencia de las palabras del presidente Mauricio Macri, que en su visita a la ciudad aseguró “veo la ciudad en movimiento, me llena de orgullo y alegría”, la mayoría de los comercios coincidieron que la ciudad experimenta “cada vez menos movimiento”.
Si bien hay excepciones, encabezadas por negocios muy conocidos que mantienen una clientela fiel, muchos locales de Olavarría están experimentando rotundos cambios: ropa en liquidación, variadas ofertas y compras en cuotas son algunas de las estrategias que se brindan comerciantes para sobrellevar este duro momento. La cara más cruda son los comercios que cierran.
Uno de los casos más paradigmáticos es el de “Grieta Jeans” que lleva 15 años en el rubro y que lamentablemente ha tenido que cerrar. En diálogo exclusivo con Olavarría Hoy, su dueño, Pablo Álvarez Quiñones indicó que “la situación es realmente mala, en la calle no anda gente, no hay movimiento ni hay ventas. Después de 15 años de estar en el mercado y tener el negocio abierto he tomado la decisión de cerrar porque me empiezo a endeudar”.
Respecto de los causales del cierre, Álvarez Quiñones relató que se hace muy complicado con “los alquileres, el IVA, el pago de ganancias, la luz, la cuenta bancaria, el posnet, los sueldos y las cargas sociales. Son un montón de gastos que tenés día a día y con la caída de las ventas no lllegamos a cubrirlo”.
En esta línea, el dueño de “Grieta Jeans” aseguró que “esta situación no se puede aguantar”, además remarcó que aunque “ahora vienen épocas buenas como por ejemplo el Día de la Madre, se viene diciembre con la Navidad, pero cierro antes porque no tengo buenas perspectivas para esas fechas”.
Consultado acerca de sí ha recibido algún tipo de ayuda o el impulso de algún organismo, Álvarez Quiñones sostuvo que “hago lo que puedo, no creo que haya una solución para esta crisis. Lo más triste de todo es que yo voté el cambio. Voté a Macri y mira cómo me fue, la verdad que estoy totalmente arrepentido”.
Por otra parte, otra comerciante que posee un local de ropa en el centro de nuestra ciudad, comentó que “la verdad es que está todo muy parado: el problema es que el alquiler sube y las ventas bajan. El consumo ha caído bastante, la gente no es que deja de comprar sino que compra lo mínimo y se ha notado mucho en el último tiempo” mientras que destacó que “es lamentable que tengamos que vivir esta situación”.
Esta situación, a la cual el Presidente Macri se refirió como una “ciudad en movimiento” tiene otro relato que se expresa con sus vidrieras pintadas con ofertas de “liquidación por cierre”, locales vacíos con los carteles inmobiliarios de hace meses y otros que agobiados ante el aumento de los precios de los alquileres y los servicios deben buscar nuevos locales y trasladarse, abandonando su lugar de referencia comercial.