El próximo 2 de octubre Cooepelectric va las urnas, en lo que representará una apuesta importante de la actual conducción, hoy vinculada de forma directa con el intendente Ezequiel Galli y el macrismo, para darle continuidad al proyecto de intervención del PRO en la Cooperativa.
Todo comenzó en 2019 cuando el presidente de la entidad, Ignacio Aramburu, fue precandidato a diputado provincial de Juntos por el Cambio a pesar de que el Estatuto cooperativo, prohíbe en su art. 4 el involucramiento de las autoridades en la política partidaria. La situación fue un escándalo, pero sorpresivamente no pasó a mayores ni generó sanción alguna.
Además, en la misma situación se encuentra Nicolás Marinangeli, actual concejal de Juntos por el Cambio, e integrante de la Juventud de la lista amarilla, que buscará retener la conducción y avanzar con un acuerdo todavía mas profundo con Galli, que esta vez y gracias a un acuerdo con Mario Cura, le dio dos nuevos luegares en las lista a miembros de la coorperativa.
La clara violación de los estatutos obliga entonces a la actual gestión a retener el control de Coopelectric para frenar el escándalo, y sobre todo evitar las sanciones internas, ya que el involucramiento partidario se trata de una falta grave cuando expone, como en este caso, a toda la entidad.
Vale recordar además que los consejeros y delegados de la cooperativa tienen los mandatos vencidos debido a las sucesivas prórrogas en el llamado a elecciones, producto de la pandemia, aunque desde sectores de la oposición apuntan durectamente contra el intendente por no habilitar el proceso electoral aún cuando nación y provincia ya habían levantado las restricciones.
El argumento "sanitario" del gobierno local fue insostenible frente a la inminencia de las PASO, por lo que se advierte una maniobra que buscpo ganar tiempo para aceitar los acuerdos que le permitan al PRO continuar al frente de Coopelectric.