La compra mensual de alimentos y bebidas para una familia de clase media alcanzó en octubre $759.029 en el interior de la provincia de Buenos Aires, 2,6% más que un mes anterior, lo que estaría por encima de la inflación que va a dar a conocer el INDEC. En los municipios del conurbano, es el costo es de $757.546.
Así lo refleja un informe de la consultora Analytica, que expuso las diferencias en los precios de los carritos de compras promedio de cada región del país para una familia de clase media compuesta por dos adultos y dos menores. El nivel salarial y la presión impositiva resultan factores determinantes para explicar la diferencia de precios entre jurisdicciones.
Mientras que en agosto llenar el changuito por mes en los distritos del interior estaba en $725.692, un mes después saltó a $739.682 y ahora a $759.029. En el Gran Buenos Aires, aunque el valor es similar, pasó de $740.764 a $757.546 en octubre.
Sin embargo, hay diferencias entre la provincia de Buenos Aires y el resto del país, que pone a los bonaerenses en “ventaja” en comparación como la región sur del país, que está en la cima del ranking.
Más allá de los productos específicos y las variaciones de precios, el changuito más caro es el de Santa Cruz: llenarlo mensualmente en la provincia patagónica (la segunda más grande y la de menor densidad poblacional del país) cuesta $834.177. Le siguen Chubut con $829.597, Tierra del Fuego ($822.066), Río Negro ($804.049) y en Neuquén ($791.546).
En cambio, los changuitos más baratos están en Chaco ($755.224), Formosa ($749.929) y Misiones ($748.815). Y justamente en el ranking, de abajo para arriba, el interior bonaerense aparece sexta, entre las regiones donde se consigue en “mejor precio” la incursión el supermercado.