Donald Trump dominó la reunión con Javier Milei en la Casa Blanca y condicionó el apoyo de Estados Unidos al libertario en la previa a las elecciones del próximo 26 de octubre. Sin darle la oportunidad de una bilateral a solas en el Salón Oval, el presidente norteamericano recibió al argentino en un almuerzo compartido con sus comitivas y se explayó largo y tendido sobre la política y economía argentinas.
Casi como un ultimátum sobre el futuro de la relación entre ambos países, Trump dijo: “Si Milei no gana las elecciones, sé que la persona que estaría presentándose para 2027 es un comunista de la extrema izquierda responsable de llevar al país a este problema en primer lugar”. Y agregó: “Vamos a trabajar con Milei porque creemos que debería ganar las elecciones. Si no gana, no gastaremos nuestro tiempo”.
“Hemos sido criticados por peronistas estadounidenses”, llegó a decir el secretario de Tesoro, Scott Bessent, quien señaló que Argentina “volverá a ser grande de nuevo” con “el puente que les está dando Estados Unidos”.
Para Milei el almuerzo al que llegó con tantas expectativas se desdibujó rápido por la centralidad que tuvo el anfritión. Primero Trump lo recibió en la Casa Blanca con media hora de retraso y luego se supo que no iba a haber cumbre a solas. Finalmente, el republicano intervino por más de 40 minutos sin darle posibilidad al diálogo: solo él y algunos de sus funcionarios hablaron de Argentina, pero también de China y la flamante paz firmada en Medio Oriente entre Israel y Gaza.
La presión sobre China
Pese a su apoyo político, Trump explicitó su presión a Milei para que frene la cooperación con China. “Quisiera que no hicieran nada con las Fuerzas Armadas de China”, dijo. El republicano sostuvo que le “disgustaría” que Argentina estableciera acuerdos con las Fuerzas Armadas de China para bases militares en el sur del país.
Su secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo también que la presión era meramente militar, y que no tenía que ver con el swap con el gigante asiático, que asciende a 35 mil millones de yuanes (equivalentes a 5 mil millones de dólares), y que tiene vigencia hasta mediados de 2026.
Milei llegó a la Casa Blanca a las 14.30 (hora Argentina), cuando fue recibido por Trump en un ingreso escoltado por guardias con banderas de ambos países. El libertario saludó a su par republicano y luego ingresó a la sede de la administración norteamericana para firmar el histórico libro de honor. Estaba prevista una reunión a solas en el Salón Oval pero esa instancia se canceló a último momento.
Luego de la llegada de Milei hicieron lo propio la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, los ministros de Economía, Luis Caputo, y de Seguridad, Patricia Bullrich, y el titular del Banco Central, Santiago Bausili. En la cumbre también participan el canciller Gustavo Werthein, y el embajador argentino, Alejandro “Alec” Oxenford.
Luego de verse con Trump, durante el viaje exprés Milei tenía previsto poder participar de la ceremonia de homenaje a Charlie Kirk, el activista conservador asesinado de un disparo el 10 de septiembre mientras participaba de una presentación en la Universidad del Valle de Utah.
La jornada concluía con la firma del libro de visitas de la Blair House y la protocolar fotografía con el personal de la residencia de huéspedes. A las 22, la delegación argentina planeaba emprender el regreso al país para arribar a Buenos Aires a las 8 de este miércoles.
Derrumbe de las acciones
Aunque la Bolsa porteña arrancó la rueda en positivo, luego de las palabras de Donald Trump la tendencia se dio vuelta. Pasadas las 16 horas, el índice accionario S&P Merval retrocede 3% y cotiza en 1.899.027 unidades, equivalentes a US$1285 al ajustar por el dólar CCL (-5,4%). Las mayores bajas del principal es para Metrogas (-10,6%), Transportadora de Gas del Norte (-8,9%), y Sociedad Comercial del Plata (-7,7%).