Olavarría fue la última localidad que recorrió José Luis Espert antes de renunciar a sus funciones y retirarse de las elecciones, tras el escándalo narco que lo involucra con el empresario detenido y extraditado “Fred” Machado.
El martes 30 de septiembre marcó un punto de inflexión en la carrera política del dirigente liberal. En medio de una crisis política y mediática sin precedentes, Espert estuvo de visita en la ciudad, donde fue recibido junto a los dirigentes locales de La Libertad Avanza por el presidente de la Sociedad Rural de Olavarría, Daniel Ayçaguer, el titular de la Cámara Empresaria, Mario Antista, y el empresario Nicolás Stoessel, de Metalúrgica Stoessel, quienes apostaron públicamente por la candidatura del dirigente que hoy se encuentra imputado por lavado de dinero.
Llegó acompañado por el diputado Diego Santilli y el subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Economía, Christian Bauab, además de referentes locales de LLA como Celeste Arouxet, Guillermo Lascano y el exintendente Ezequiel Galli. La jornada también contó con la presencia de los diputados bonaerenses Martín Endere y Geraldine Calvella, el concejal electo Marcelino Quinteros Videla y la dirigente libertaria Carola Patané, quienes acompañaron la reunión con los productores rurales.
La agenda de Espert en Olavarría fue intensa y marcada por la tensión política. Se destacó una rueda de prensa en la que debió responder a las acusaciones y preguntas de periodistas locales sobre su presunta relación con el empresario Machado. También mantuvo reuniones con la Comisión Directiva de la Sociedad Rural, con productores agropecuarios, y con emprendedores locales en la sede de la Cámara Empresaria.
Durante el encuentro con los medios olavarrienses, Espert se refirió directamente a la denuncia que lo señala como receptor de 200 mil dólares provenientes de operaciones vinculadas a Machado. Molesto, el ahora exdiputado sostuvo que se trató de una “campaña sucia que lo persigue desde 2021, impulsada por el kirchnerismo”.
En esa rueda de prensa, adelantó que presentaría todas las pruebas ante el Poder Judicial para desmentir su relación con Machado: “No hay absolutamente nada en mi contra, es todo una absoluta infamia”, aseguró.
La presencia de Espert en Olavarría, ya convertida en su última actividad política pública, fue interpretada como un intento de mostrar fortaleza ante el vendaval mediático y político. Sin embargo, días después de su visita, el propio dirigente anunció su renuncia a la banca en Diputados y su retiro de la carrera electoral.
Asimismo, el vocero de “cárcel o bala” se quebró y lloró en vivo durante una entrevista con Radio Mitre, alegando que su prioridad siempre será “defender su honor y el de su familia” frente a la Justicia.
Por último, en las últimas horas se conoció que la Corte Suprema habilitó la extradición de Fred Machado y que el Gobierno la aprobó de inmediato. En paralelo, la Justicia imputó formalmente a José Luis Espert por presunto lavado de dinero.
De este modo, Olavarría quedó marcada como el cierre simbólico de la etapa política de José Luis Espert, quien pasó de ser una figura clave del oficialismo a convertirse en protagonista de uno de los episodios más controvertidos de la política argentina reciente. Este escenario abre interrogantes sobre el futuro de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires y sobre el impacto que este escándalo tendrá en la estructura del espacio libertario.