El Gobierno bonaerense informó la continuidad de las políticas públicas que hacen posible el sueño de la casa propia para miles de familias. Las viviendas se entregan tras un sorteo, en forma directa y personal. Aquí se explicará cómo inscribirse, qué requisitos previos se necesitan y qué se le pide al adjudicatario.
“El acceso a una vivienda digna no es un privilegio, es un derecho. Y en la Provincia de Buenos Aires, el sueño de la casa propia se convierte en una realidad con políticas públicas que priorizan las necesidades de las familias bonaerenses. A su vez, el compromiso y la responsabilidad de cada beneficiario con el pago de las cuotas permite planificar, sostener y ampliar el desarrollo urbanístico en todo el territorio”, se señaló en un comunicado del Ministerio de Hábitat
“El Estado es la herramienta transformadora de la vida de la gente, hay que planificar, generar los instrumentos necesarios para concretar proyectos habitacionales que mejoren la vida de los bonaerenses. Por eso trabajamos junto con los municipios“, destacó por su parte la ministra del área Silvina Batakis.
De hecho, la inscripción para participar en los sorteos se realiza en el Registro Único Permanente de Demanda Habitacional (RUPDH), de forma personal, gratuita y sin gestores, directamente en el municipio correspondiente.
Los requisitos para inscribirse son accesibles:
Acceder a una vivienda implica también un compromiso: habitarla, cuidarla y pagar las cuotas acordadas. Ese aporte mensual es reinvertido por la Provincia para seguir financiando nuevas obras, en un círculo virtuoso que multiplica oportunidades y fomenta el desarrollo urbanístico.
Los sorteos se realizan con la intervención de escribanos públicos que garantizan la transparencia del proceso. Por cada vivienda se sortea una familia titular y una lista de suplentes, asegurando así que cada unidad habitacional tenga destinatarios definidos.
Según continúa el comunicado de Gobernación, “el área social realiza un estudio tanto antes como después de la adjudicación. Como las viviendas se asignan cuando superan el 80% de avance, este seguimiento permite confirmar que las familias beneficiarias continúan cumpliendo con los requisitos establecidos. Además, los municipios pueden abrir un registro de oposiciones, garantizando el control local y la transparencia en todo el proceso”.
Las viviendas, que superan los 58 m², incluyen dos dormitorios, cocina-comedor, baño y todos los servicios esenciales. Se construyen con materiales de calidad y su ejecución dinamiza las economías locales, generando empleo en cada región.
“Todo esto, aún en un contexto de recorte nacional. Hoy hay más de 8.000 viviendas en obra con inversión provincial, frente a las 16.000 viviendas que fueron paralizadas por el Gobierno nacional”, cierra el comunicado. (DIB) MM