Animate: la asociación que en siete años de vida acompañó en más de 750 casos de abuso sexual

“Venimos peleándola desde 2016, fue un camino largo y recién el año pasado empezaron a llegar como las cosas buenas, las cosas lindas”, resume Nadia Vega, la psicopedagoga que es parte de la asociación civil Animate.

La agrupación que tiene a su referente en Liliana Cuenca lleva siete años de vida y acompañó en más de 750 casos de abuso sexual en nuestra ciudad. Con ellas, también trabaja Natasha Targiano, abogada de la asociación.

Después de muchos años de “golpear puertas” y de “pedir ayuda al Estado municipal sin respuesta exitosa”, consiguieron finalmente un espacio donde poder funcionar. Se trata de una casa donada por una familia olavarriense, en Del Valle 1579.

Ese logro fue un gran paso para Animate: “sentíamos que nadie nos veía y a partir de que empezamos a estar acá, de que logramos nuestro espacio físico, ahí es como que sentimos que realmente nos empezaron a ver y se empezaron a acercar. Empezamos también a trabajar en conjunto con otras organizaciones del Estado Municipal y de la comunidad. Que importante es eso, un espacio físico que sea nuestro, eso te da la identidad”, sostienen.

La organización trabaja en la problemática de la violencia intrafamiliar desde 2014. Después de formar parte de la Barriada Despierta, crearon Animate en 2016. A través del acompañamiento a una familia por un caso de abuso, lograron conseguir este espacio que inauguraron el año pasado con la pintada de un mural en una de las paredes externas de la casa. Trabajan en conjunto con otras organizaciones y reciben casos de violencia de género, aunque se enfocan principalmente en casos de abuso sexual.

Desde su sede, brindan acompañamiento y asesoramiento a niños, mujeres y hombres mayores de edad que deciden denunciar casos de violencia de género. Trabajan en red con instituciones como la Dirección de Políticas de Género, el Servicio Local y Salud Mental. Aunque realizan este trabajo de forma autogestiva, sienten que no son reconocidas como deberían y han solicitado ayuda económica  para poder ampliar su equipo disciplinario, pero todavía no consiguen respuesta.

“Nosotras somos una asociación civil sin fines de lucro, hacemos el trabajo desde el corazón porque también hemos pasado por este tipo de situaciones. Sabemos todo lo que conlleva y lo hacemos desde ese lugar, pero llega un momento en el que hace siete años que estamos en esto que venimos trabajando ad honorem”, destacan.

Ni espacio físico,  ni aporte económico. Animate trabaja en soledad en cuanto a los recursos que necesita cualquier tipo de institución para poder mantenerse en pie. En la sede, incluso, se armó una feria de ropa para poder solventar los gastos y sumar así a las donaciones que llegan a través de familias particulares.

Recuerda, entonces, que “hace tres años se presentó un proyecto en el HCD a través de la concejala Mercedes Landívar, en donde solicitamos un espacio físico profesionales para poder conformar el equipo disciplinario y también habíamos un subsidio que no era demasiado, pero a nosotras nos ayudaba un montón, eran 10 mil pesos en ese momento. Fue votado en el HCD por unanimidad, pero al momento de que eso se lleve a la realidad tuvimos una reunión con Diego Robbiani”, quien argumentó que no había “suficiente financiamiento ni recursos humanos disponibles”.

El trabajo

Juicios a Azul, reclamos, marchas,  movilizaciones, y acompañamiento desde lo legal y a nivel personal. “Es mucho el trabajo que hacemos y lo hacemos con gusto”, reconoce Liliana Cuenca.

Además, suman el acompañamiento con alimentos, calzado y ropa. “Muchas de las familias que acompañamos no solamente están atravesadas por la problemática del abuso, sino que están atravesadas por muchísimas problemáticas: principalmente el tema de vivienda, pero también de falta de trabajo o de recursos”, explican en esta misma sede donde también un roperito con ropa y calzado para quienes necesiten.

En estos siete años, han atendido alrededor de 750 casos y la cantidad de personas que buscan ayuda varía. “Algunas personas solo quieren contar su situación sin denunciar, mientras que otras deciden tomar acciones legales”. La organización respeta las decisiones de cada persona y las acompaña en su proceso de sanación.

También “es importante el trabajo con otras organizaciones sociales que por ahí están en la misma que nosotros. Tratamos de acompañar, si nos sobra algo de alimentos que recolectamos o de ropa, intercambiamos. En ese sentido, no nos sentimos tan solos”.

Lo cierto es que la casa de Del Valle al 1500 es ahora un punto de referencia. “Siempre pido que me llamen o me manden mensajes y acordamos día y hora para una entrevista porque nosotros hacemos esto voluntariamente y compartimos la tarea con nuestras actividades laborales, pero siempre estamos, ya sea para la escucha o para encontrar asesoramiento en todo lo que es el proceso penal, tema de la mayoría de las consultas que nos llegan”, remarcan.

Capacitación

No solo acompañan y escuchan a víctimas de abuso sexual, también destinan recursos a capacitaciones y charlas.

En este camino, desde Animate se abocan por estos días a la organización de una capacitación destinada a docentes y profesionales en general. Se dictará en forma gratuita los días 30 y 31 de agosto, de 13 a 17, y disertará María Cecilia López, psicóloga y escritora, con más de 30 años de experiencia en el tema.

La capacitación abordará la detección y prevención del abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes.La propuesta está destinada a docentes y profesionales en general, quienes habitualmente intervienen en la detección de esta problemática. Se dictará en forma gratuita y se realizará en la sede de la Sociedad Italiana (Dorrego 2851). Los cupos son limitados, razón por la cual quienes deseen podrán inscribirse comunicándose al 2284-538088.

“Tenemos que estar preparados para detectar esos casos. Obviamente que hay un protocolo en Educación acerca de lo que hay que hacer y demás, pero creemos que más allá del protocolo, es necesario entender sobre la problemática, entender cómo podemos prevenir, cómo podemos detectar, estar en conocimiento de los distintos indicadores que dan los niños que han sido víctimas de abuso”, sostienen.

Y concluyen en que “nuestros objetivos no son solamente acompañar a las víctimas de abuso. Además queremos visibilizar, hacer ver qué es lo que hacemos, y también concientizar y capacitar sobre la problemática”.