Verano y altas temperaturas: cómo prevenir los golpes de calor en las mascotas

Aunque faltan algunas semanas para el inicio del verano, las altas temperaturas ya se empiezan a sentir desde hace varios días en todos los rincones del país y en Olavarría no es la excepción.

En este sentido, con la llegada de la temporada más calurosa del año las mascotas se vuelven más propensas de sufrir golpes de calor y con ello consecuencias hasta mortales para su salud si no se toman los cuidados y recaudos necesarios.

Al respecto, Mercedes Weimann, médica veterinaria que trabaja en la Dirección de Bromatología Municipal, en diálogo con Olavarría Hoy brindó recomendaciones y medidas para prevenir este tipo de situaciones, los síntomas característicos que nos advierten que perros y gatos están padeciendo un caso de esta particularidad y cómo proceder.

“El golpe de calor se trata de una falla multiorgánica que se produce por el aumento desmedido de la temperatura corporal en los animales, es decir, se da por una imposibilidad en ese momento de que la puedan regular”, explicó Weimann y añadió que esto afecta a diferentes órganos del cuerpo y puede desencadenar en la muerte porque los lleva a un fallo cardiorespiratorio. “Por eso la importancia de tratar de evitarlos”, remarcó.

Además, agregó que “a diferencia de los humanos, regulan la temperatura corporal por las almohadillas que tiene un sus patas y en lo que es el jadeo” y que “como con muchas enfermedades, los cachorros, gerontes y obesos son más propensos a sufrir golpes de calor”  aunque recalcó que todos los perros y gatos pueden padecerlos.

Con respecto a las precauciones y prevenciones que se tienen que tener en cuenta, manifestó que “se deben evitar los paseos y grandes esfuerzos en los horarios de mayor calor del día, ofrecerles siempre agua fresca, que estén a la sombra y nunca dejarlos encerrados en el auto al rayo del sol”. Asimismo, en relación a la comida indicó que “los animales en verano de por sí bajan su consumo, por eso es mejor darles alimento en horas frescas” como la mañana temprano o la tardecita – noche.

En esta misma línea, señaló que en el caso de los perros “los pelos también funcionan como aislante térmico, tanto del frío como del calor, por eso es necesario tener en cuenta que no se pueden pelar todas las razas”.

Por otra parte, en relación a los síntomas que pueden alertar que las mascotas están sufriendo un golpe de calor Weinmann advirtió que estos pueden ser “jadeo excesivo, respiración superficial y forzada, vómitos, diarrea, desmayos, dificultades para moverse, convulsiones y mucosas cianóticas, es decir azuladas, por la falta de oxigenación”. “Son indicios que tranquilamente un dueño puede llegar a observar y de esta manera recurrir inmediatamente a un veterinario”, opinó.

En referencia a cómo proceder cuando vemos que un perro o un gato está sufriendo, Weinmann aconsejó que “lo primero que tenemos que hacer es colocarle paños de agua fresca en las zonas de menos pelos como axilas, ingle o panza y luego llevarlo al veterinario, que es algo que hay que hacerlo si o si”.

“Si no nos damos cuenta de esta situación, el animal se puede morir, es lo que queremos que quede en claro de parte de los veterinarios”, aclaró por último la médica veterinaria.