

En las últimas horas, dueños de autos bajos de la ciudad se comunicaron con este medio para denunciar que sufren persecución policial con fines recaudatorios. En este sentido, han detallado que el personal de tránsito y control urbano ha realizado numerosas infracciones “sin un argumento válido”.
Sostienen que “la mayoría de los vehículos infraccionados cuenta con la Verificación Técnica Vehicular vigente y con la documentación correspondiente”. “Esto solo está pasando en Olavarría, estamos pagando multas de más de $300.000 por el único hecho de tener un auto bajo”.
En paralelo, manifiestan que debido a lo sucedido “los pibes venden los autos para poder pagar las infracciones”. Es por ello que, se refirieron al Intendente y al accionar de la Municipalidad de Olavarría: “Señor Intendente nos gustaría saber los motivos de por qué nos sacó nuestros hobbies, nos sacó nuestra libertad, nos sacó nuestra felicidad y forma de vida. Nos sacó las ganas de seguir adelante”. “Trabajamos para tener lo que nos gusta, los que nos hace feliz y lo que nos hace bien. Nos gustaría que nos den una respuesta y el porqué de todo esto”.
En la misma línea, volvieron a remarcar que “auto bajo no es delito”. Por consiguiente, sostienen que “a la gestión no le alcanza el dinero” y “salen a sacarle el dinero a los adolescentes y laburantes que se rompen el lomo para tener lo suyo de la mejor manera, en este caso los autos bajos”.
Consideran que “no se ha visto que los autos bajos causen accidentes o que sean a causa del mismo, es todo lo contrario”. “De hecho, hay varios talleres de suspensión que tuvieron que cerrar sus puertas, ya nadie quiere hacerle la suspensión a su auto”.
Por último mencionaron que, como ciudadanos y dueños de autos bajos han realizado distintas acciones solidarias en favor de la comunidad, pero que ahora “nos han cortado las piernas, no es factible una multa por el solo hecho de tener un auto bajo”.