

La reconocida cadena de carnicerías de la ciudad se prepara para estas fiestas con garantía de precios bajos “para que puedan comprar todos”, aseguró su propietario, Fernando Castillo, quien además adelanto que analizan la apertura de un nuevo local.
“Estamos bien preparados. Que vengan nomás, que va a haber para todos”, dijo Castillo sobre la demanda para las fiestas y remarcó que los precios bajos son posibles gracias a que se trata de una empresa familiar con mas de 60 años de historia en la ciudad.
Además, en diálogo con OlavarríaHOY, el encargado de los locales recordó un poco de la historia de su empresa, que inició cuando su padre compró la primera de las tres carnicerías que hoy integran la cadena.
Historia del primer local, nuevas generaciones y la expansión
Con tres locales ubicados en distintos puntos de la ciudad, estas carnicerías tienen una historia que las respalda. Todo empezó en la Carnicería Castillo ubicado en Pringles y Rendón, que con unos cuantos años de trabajo sostenido fue el primer eslabon de una cadena que hoy no solo vende al ´publico sino que brinda un servicio mayorista otros establecimientos de la zona..
Fernando Castillo, recordó que “empezó mi papá, toda una vida. Hace 60 años que está abierto este local” y añadió que luego de su padre, fue él quien tomó los hilos del rubro, “vino mi papá primero y seguí yo, mi hijo. La seguimos todos”, dijo.
El segundo local es el de Flor del Irupé, ubicado en las calles 9 de Julio y Hornos que se creó hace aproximadamente dos años y le siguió una nueva sucursal creada hace alrededor de 6 meses, bajo el nombre “Carnicería Castillo” ubicada en Avda. Urquiza y calle Sáenz Peña.
El empresario destacó el proceso de expansión y adelantó que quizá en un futuro cercano se pueda sumar un nuevo local a los ya existentes
Además de la venta al público, esta cadena se destaca por brindar un servicio directo a parrillas y restaurantes no solo de Olavarría, sino también de otros distritos como Benito Juárez, Azul, Lamadrid, y Laprida, además de Sierras Bayas, Hinojo, Blanca Grande y San Jorge y por supuesto a la gente del barrio. “Todos los que tienen negocio vienen a comprar acá y se llevan para vender”, remarcó Castillo en ese sentido.
Balance 2021, pandemia y deseos de un mejor futuro
En cuanto a la pandemia y la labor de las carnicerías al ser esenciales, Castillo manifestó que “dentro de todo trabajamos bien acá. Porque no se cerró nunca, porque conseguí, como hago todo yo, conseguí muy buenos precios, vendí bien”. Sin embargo, sostuvo que “la pasamos ahí como todos”, atravesando tiempos de incertidumbre en cada rincón del país y del mundo.
Por otro lado, señaló que sus pensamientos son de fe y esperanza para que el próximo año - en referencia al 2022- sea mejor y que “ojalá vaya todo bien”.
En cuanto a los proyectos, manifestó que quiere “terminar bien el año y seguir expandiéndonos también”. Con respecto a esto, refirió que está entre los proyectos para el 2022 y dijo que “vamos a ver si encontramos un lugar que me guste, si encuentro gente para trabajar y bueno, si se da todo eso, pienso que sí”.
Motivos que hacen la diferencia
Entre los puntos que diferencian a estas sucursales de otras es la calidad y el buen precio. En este sentido, Castillo indicó que “acá todos me conocen porque es muy barato. Es otra calidad. A mis carnicerías les pongo precios baratos, es así. Carnes muy buenas y baratas” reiteró en varias oportunidades.
Esto es posible porque Fernando y su equipo de trabajo son quienes se encargan de toda la producción. En base a esto manifestó que cuenta con 22 trabajadores entre camioneros, carniceros, administradores y contadores, además del apoyo de su familia. Este trabajo conjunto le permite que la carne sea accesible y pueda estar en la mesa de todos.