

“El estatuismo para mi es otra forma de hacer arte, otra forma de hacer teatro” expresó Trinidad Vailati, en dialogó con Olavarría Hoy. Trinidad tiene 26 años y terminó de cursar el profesorado de teatro en el Centro de Producción y Educación Artístico y Cultural N° 1 de Olavarría (CEPEAC).
Contó que el estatuismo surgió a partir de su profesora de psicología y la invitación a formar parte de un seminario brindado por María Inés Vanegas de Olavarría y Ariel Medina, de la ciudad de Mar del Plata.
La consigna de este espacio era caracterizar un personaje histórico de la ciudad. Sostuvo que en esa búsqueda empezó a juntar herramientas para su formación como actriz y aprendió la técnica para poder caracterizar diversos roles. Quedó fascinada con este mundo y es desde entonces, una estatua viviente.
En referencia al teatro, afirmó que la fue sorprendiendo, que es un espacio que le permitió encontrar herramientas, aprender cosas nuevas y para ella, el estatuismo tiene todo de eso. Mencionó que hay mucho trabajo detrás, que es un proceso largo de trabajo y que, con el tiempo, se disfruta cada instante.
La enfermera, personaje que marcó sus inicios
Trinidad sostuvo que su primer personaje surge de realizar este seminario. A la hora de indagar en el archivo histórico de la ciudad y luego de hablar con personas más idóneas sobre la historia, se encontró con que no había muchas mujeres de la ciudad para caracterizar, y fue en ese momento que descubrió una foto de enfermeras que trabajaban en el Hospital Municipal. “Me pareció que siempre el área de salud fue menospreciado o poco agradecido. Y dije tiene que ser por acá el personaje que tengo que elegir”. De esta manera, prosiguió con la exploración de más imágenes hasta que logró interpretar a esa figura.
Contó que con este personaje participó de varios encuentros, tanto en Olavarría como en la zona. De hecho, manifestó que “La Enfermera” ganó un premio en una jornada olavarriense dónde el público era quien elegía y logró llevarse el primer puesto. Eso le generó una sensación de sorpresa y la motivó a seguir por este camino.
Asimismo, los personajes que interpreta son diversos. También cuenta con “La viajera”, interpretación que pudo llevar de viaje por Europa. En este sentido, comentó “la llevé conmigo durante 21 días en la espalda. Y hubo una oportunidad, un momento donde me animé y dije lo hago acá y me puse en París a hacerlo”.
Proyectos e ideas
Trinidad no se conforma y planea caracterizar nuevos papeles. En conversación con este portal, confirmó que está en proceso la creación de un nuevo personaje. Manifestó que es una estatua con la que sueña, “es un personaje algo místico, imaginario. Porque vino una imagen a mí, donde me dijeron estatua y yo dije ¡fua! esto a la gente le coparía”.
Además, comentó que “La Jardinera” es otro de los personajes que está creando, con ayuda de su mamá, quien ideó la figura. En referencia a esto, dijo que su mamá es quien la ayuda en todo el proceso de creación. “Ella siempre estuvo. Es mi costurera, mi vestuarista, mi modista y muchas cosas”. La madre le diseña cada detalle y es quien confecciona todos los trajes. “Sin ella no sé cómo lo podría llevar a cabo. Igual mi papá”. Ambos le ayudan y son un gran equipo, dijo sin titubear.
Por otro lado, expresó que le gustaría vivir del arte, entiende que es difícil dada la situación sanitaria, suceso que desmoronó a los artistas. Trinidad afirmó que le gustaría “seguir disfrutándolo siempre, poder seguir compartiendo, encontrarnos, reencontrarnos con compañeros y seguir probando distintas técnicas”. Agregó que viajar es esencial para ella. El estatuismo es una herramienta que la llevó a poder realizar esto y también a conocer personas, dos de las cosas que más le gustan.
Encuentros
En este sentido, Trinidad Vailati, contó a este portal, que los encuentros implican mucho movimiento. Estos espacios les brindan la posibilidad de encontrarse con personas que hacen la misma actividad y a la par realizan otros procesos, acción que le permite nutrirse de nuevos conocimientos, desde las técnicas o las formas en las que llevan a cabo sus estatuas, todo es enriquecedor. En referencia a esto, Trinidad mencionó que esto le genera la necesidad de saber más “y de pronto te encontrás con alguien que por ahí necesita ese consejo, entonces también la idea del encuentro es compartir lo que uno aprendió para ir llevándolo hacia otros lados, hacia otras personas”.
A su vez, relató que existe un colectivo de estatuas vivientes que desde diferentes partes del país comparten sus experiencias, las fechas de los encuentros a realizarse y las diversas técnicas que existen. Además de compartir consejos sobre pintura y maquillaje artístico.
La interacción con el público
Trinidad declaró que no tuvo malas experiencias mientras realizaba sus actuaciones. Sabe que son cosas que pueden pasar debido a la exposición que tienen. Explicó que “se expone a risas y a burlas. Eso es algo mínimo. También hay abusos, hay violencia”. Agradeció no haberlo padecido, aunque reconoce que esas situaciones existen.
Por otro lado, narró que vivió muchas experiencias hermosas, “gente acercándose, diciéndome cosas muy lindas, como estoy orgullosa de tu arte o hermoso lo que haces”. Precisó que es necesario recordar que las estatuas vivientes son trabajadores y trabajadoras de la cultura y que el apoyo de la gente siempre es bienvenido y fundamental. Ver sonrisas espontáneas en las personas es parte de la pasión, “es lo que más me gusta. Es lo que me llevo conmigo. Lo que moviliza todo este arte”, concluyó.