Se aprobó el nuevo protocolo COVID para el transporte de pasajeros

La Comisión de Regulación del Transporte (CNRT) aprobó el nuevo Plan de Emergencia Covid-19 para el transporte público de pasajeros, que incluye medidas sanitarias y establece un protocolo con diversas pautas para minimizar los riesgos de propagación del COVID-19 en una de las áreas mas críticas.

La normativa establece que bajo ninguna circunstancia podrán circular por los transportes, personas que estén condicionadas como “caso confirmado, sospechoso o contacto estrecho”. Además, se agregó la exigencia de extremar la higiene en todas las unidades de transporte y terminales de ómnibus. Se pidió garantizar el suministro de alcohol en gel, soluciones a base de alcohol, tapabocas y utensilios para el lavado de manos -jabón y toallas desechables-.

Además se recomendó minimizar el contacto físico a través de la circulación de elementos, incluidos papeles y dinero, y fomentar el uso digital en cualquier transacción. También se llegó a un acuerdo de reorganizar las áreas de uso común -comedores, vestuarios, áreas de descanso- para respetar, de esta forma, la distancia entre personas.

Por otro lado, en las estaciones y terminales se deberá respetar el aforo de acceso exclusivo a pasajeros y acompañantes de personas con discapacidad, si así lo requieren. Asimismo, se dispondrá de medidas que garanticen el distanciamiento social, la ventilación de los espacios, e intensificación de la higiene y la desinfección de todos los ámbitos. Todas las empresas de transportes y las terminales, tendrán la responsabilidad de realizar acciones de difusión de las medidas correspondientes a través de cartelería e información que brinden las autoridades nacionales y locales en materia de salud.

Transporte urbano

El organismo que conduce José Arteaga, determinó que las empresas cumplirán con la frecuencia de tiempo para la prestación del servicio, teniendo en cuenta la disponibilidad de vehículos y el personal habilitado para manejar. Las unidades podrán circular con una cantidad de pasajeros que no superen los asientos disponibles en las unidades. Se exceptuarán los horarios de mayor requerimiento del público y si existiera una demanda, se podría ampliar a 20 pasajeros de pie.

En jurisdicciones que enfrenten una situación de alarma epidemiológica y sanitaria, el servicio público de transporte quedará al uso exclusivo de personal esencial. En este caso y ante una demanda, se podrán subir 10 personas que vayan de pie, más las que ocupen los asientos.

Los vehículos deberán circular con ventanas abiertas durante todo el recorrido, para mantener la circulación de aire. Se debe asegurar la limpieza y desinfección de todos los transportes. También se pedirá una separación que permita la distancia entre pasajeros y conductores.

En las terminales, los choferes realizarán su descanso manteniendo la distancia de seguridad entre sus compañeros y no podrán compartir utensilios. Será obligatorio tanto para el conductor como para los pasajeros, el uso de elementos de protección que cubra nariz, boca y mentón -pueden ser reutilizables-. En el caso del transporte de larga distancia, se agregó que, al momento de la prestación del servicio, las empresas deberán contar con la lista de pasajeros.

En el transcurso del viaje, los pasajeros permanecerán sentados a excepción de la necesidad de utilizar los baños. Ante la presencia de un pasajero con síntomas compatibles con el covid-19, el resto de los viajantes conservará una distancia de al menos 3 metros y ventilará la zona donde estén ubicados.

En cuanto a los viajes de egresados será obligatorio contar con autorización de las jurisdicciones provinciales de destino y permanencia. Todas las personas que viajen, deberán realizarse un test de antígeno negativo. De resultar positivo, serán responsables de coordinar con autoridades locales para el aislamiento.

Por último, las personas que no cuenten con el esquema de vacunación completo en los 14 días previos al viaje, tendrán que realizar un aislamiento de 7 días y hacer por su cuenta un nuevo testeo que se informará al Sistema Nacional de Vigilancia por laboratorio.