

Este jueves, el Senado de la Nación convirtió en ley el proyecto de inclusión laboral para la población trans, travesti y transgénero. El proyecto obtuvo 55 votos a favor y 1 en contra, mientras seis legisladores decidieron abstenerse.
La ley establece que el Estado deberá contratar al menos el 1 por ciento de la dotación de la administración pública, en todas las modalidades de contratación regular vigentes, a personas travestis, trans y transgénero.
Con el fin de garantizar el cumplimiento del cupo previsto, los organismos públicos deben establecer reservas de puestos de trabajo a ser ocupados exclusivamente por personas travestis, transexuales o transgénero.
Además, el proyecto implica que “a los efectos de garantizar la igualdad real de oportunidades, el requisito de terminalidad educativa no puede resultar un obstáculo para el ingreso y permanencia en el empleo en los términos de la presente Ley”.
Otro de los puntos indica que “los organismos comprendidos en la presente ley deben promover acciones tendientes a la sensibilización con perspectiva de género y de diversidad sexual en los ámbitos laborales,”
Cabe destacar que la nueva ley también genera incentivos para el sector privado que contrate personal trans al tomarse como pago a cuenta de impuestos nacionales. Ese beneficio se extiende a un año y a dos en el caso de las pequeñas empresas. (DIB)