La empresaria manifiesta desde hace unos meses que el sector de producción láctea se encuentra atravesando una fuerte crisis y los relevamientos privados lo demuestran. La demanda de alimentos y lácteos acumula meses de retracción, en un contexto en el que la inflación desacelera, pero los ingresos no se recuperan. “La gente no tiene plata y no hay consumo”, sintetizó.
Además, para Benac, la situación del sector lácteo en particular permite ilustrar la dimensión del problema. “La industria láctea está bastante compleja”, describió, al enumerar un escenario de sobreproducción, precios congelados desde hace más de siete meses y una rentabilidad que se derrumba. La empresaria sostuvo que, al no poder trasladar aumentos a los consumidores, los locales “cayeron muchísimo” en términos de márgenes.
Su posicionamiento no es ajeno a la situación de crisis económica y productiva que está atravesando la región de Olavarría o Azul donde se fundó “Luz Azul” en el año 2012. Según datos del primer semestre relevados en Olavarría, en el mes de junio del corriente año con respecto a diciembre del 2023, la retracción económica alcanza un 25,5%. Esta reducción del movimiento económico en la ciudad trae aparejadas consecuencias visibles como: despidos, acuerdos, disminución del consumo, falta de movimiento económico, falta de inversión, disminución de mantenimiento y la baja en la recaudación del Municipio.
Lo que da cuenta de la difícil situación económica que están viviendo las PyMes y comercios “el 55% de los comercios céntricos manifiesta que las ventas han caído respecto al trimestre anterior mientras que un 35% informa que no ha notado cambios. Asimismo, entre un 15% y un 17% de los comercios del centro están cerrados”.
A su vez, Benac remarcó los altos costos que tiene que afrontar un empleador para sostener alquileres, sueldos y servicios. “Por cada millón que pago, 700 mil son cargas sociales”.
En paralelo, la competencia dentro del rubro impide recomponer precios. “Hay tanta oferta que no se puede aumentar”, explicó, y reconoció que incluso venden productos como el Cremoso con pérdidas de “5 o 6% para sostener al cliente”.
Por eso, sin abandonar cierto acompañamiento al ideario libertario, Benac cuestionó que el gobierno mire exclusivamente la macroeconomía sin atender la situación de la producción y el consumo. “El mundo real no es solo macro, también es consumo y producción”, afirmó. Incluso reveló que mantiene diálogo directo con el Presidente: “Yo chateo con Milei y él contesta, pero siempre vuelve a hablar de macro”. “Si las cosas no cambian, no volveré a votar”, sentenció.