jueves 11 de diciembre de 2025 - Edición Nº1170

Nacionales | 11 dic 2025

Con moneda extranjera

Argentina volvió a tomar deuda tras 8 años

11:30 |El Gobierno colocó US$ 1.000 millones mediante el nuevo Bonar 2029N a una tasa del 9,26% anual, por encima de lo que esperaba Caputo.


Por primera vez en casi ocho años, el Gobierno volvió a tomar deuda en dólares con una colocación de US$ 1.000 millones destinada a aliviar los compromisos del Tesoro en el arranque de 2026.

El Ministerio de Economía informó este miércoles que la emisión del nuevo Bonar 2029N, bajo legislación local, consiguió una tasa anual del 9,26%, un costo apenas superior a la expectativa oficial, pero considerado por el mercado como un primer paso para marcar el regreso del país al financiamiento voluntario en moneda extranjera.

 

Las ofertas

 

La Secretaría de Finanzas detalló que se recibieron ofertas por más de US$ 1.400 millones, provenientes de más de 2.500 inversores, lo que permitió alcanzar el objetivo planteado por el ministro Luis Caputo.

El cupón del bono será de 6,5% anual con pagos semestrales, mientras que el capital se amortizará íntegramente al vencimiento, previsto para el 30 de noviembre de 2029. La suscripción y el pago se harán exclusivamente en dólares.

“El rendimiento al precio de corte resultó en una tasa anual de 9,26%, unos 550 puntos básicos por encima de los bonos del Tesoro de Estados Unidos de similar duración”, indicó Finanzas. Ese nivel implica, además, un retorno cerca de 100 puntos por debajo del rendimiento de los bonos argentinos con vencimientos comparables, lo que el Palacio de Hacienda interpretó como un gesto de confianza en la mejora de los fundamentos macroeconómicos.

 

Luis Caputo busca cubrir el vencimiento

 

El equipo económico busca utilizar los fondos para cubrir parte del vencimiento de los Bonares 2029 y 2030, que suman alrededor de US$ 1.200 millones y operan el 9 de enero. En total, el calendario de comienzos de año prevé obligaciones por US$ 4.200 millones entre capital e intereses. El Ejecutivo sostiene que cubrirá esos pagos sin recurrir a las reservas del Banco Central, uno de los puntos centrales del programa económico para sostener la acumulación de divisas.

Analistas del mercado consideraron que la licitación cumplió con el objetivo de enviar una señal de “normalización financiera”, aunque remarcaron particularidades del proceso.

 

Organismos regulados

 

Gabriel Caamaño, economista de Outlier, advirtió que, por tratarse de un bono bajo legislación local y por el volumen finalmente adjudicado, la operación habría contado con fuerte participación de organismos regulados y de la ANSES. “Todo esto se entiende dentro de la estrategia de mostrar un retorno progresivo al mercado sin levantar todavía el cepo”, señaló.

El Gobierno destacó que la mejora de variables como el superávit fiscal, la contracción monetaria y la recapitalización del Banco Central contribuyeron a la baja del riesgo país, lo que brinda “mayor margen de maniobra” para encarar nuevas estrategias de financiamiento. La intención oficial es llevar ese indicador por debajo de los 500 puntos para lograr un retorno más pleno a los mercados internacionales.

La última emisión de deuda argentina en moneda extranjera y a plazos medios había sido en enero de 2018, también bajo la gestión de Caputo, pero en esa ocasión se trató de títulos regidos por ley extranjera. Si bien esta colocación no implica acceder nuevamente a los mercados externos, el Gobierno la presenta como un paso previo para recuperar la confianza inversora y, en paralelo, permitir que el Banco Central avance en la acumulación de reservas necesarias para sostener el esquema cambiario.

 

Fuente: Agencia DIB

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