

La Ciudad de Buenos Aires vivió una jornada electoral veloz e inesperada. El sistema de voto electrónico con boleta única permitió conocer los resultados definitivos antes de las 20.
Cabe aclarar que el nivel de participación se ubicó en un 53,27 %, lo que marcó una baja de más de 20 puntos respecto a las elecciones generales de 2023, cuando fue del 76,7 %. En comparación con los comicios legislativos de 2021, la caída fue de 17 puntos.
Entonces, La Libertad Avanza, con Manuel Adorni como candidato, se impuso con el 30,13 % de los votos, seguido por Leandro Santoro, de Es Ahora Buenos Aires, con el 27,35 %. La candidata del PRO, Silvia Lospennato, quedó tercera con el 15,93 % y reconoció: “No son los resultados que esperábamos”.
La elección legislativa porteña, que comenzó como una compulsa de medio término, terminó reconfigurando el mapa político local. El oficialismo de la Ciudad —que hace dos décadas gobernaba con comodidad— sufrió un retroceso histórico.
Los datos oficiales, con el 98,37 % de las mesas escrutadas, muestran el siguiente reparto en la Legislatura:
En el cuarto lugar se ubicó Rodríguez Larreta con el 8,08 %, seguido por Vanina Biasi del Frente de Izquierda con el 3,16 % y Ramiro Marra (UCeDé) con el 2,62 %. La Coalición Cívica logró el 2,50 %, Evolución con Lula Levy alcanzó el 2,31 %, mientras que Alejandro Kim, de Principios y Valores, llegó al 2,03 %. Más abajo, Ricardo Caruso Lombardi (MID) obtuvo 1,67 % y Yamil Santoro (Unión Porteña Libertaria), 0,62 %.
Aunque se trató de una elección local, su impacto político nacional no pasó desapercibido. Javier Milei apostó fuerte por nacionalizar la campaña y disputarle al PRO el dominio histórico de la Ciudad. El resultado de Adorni fue leído como un triunfo personal del Presidente, que buscó posicionarse como único referente del espacio liberal, por fuera de cualquier entendimiento con Mauricio Macri. (DIB)