

El Gobierno nacional investiga un grave incidente de seguridad informática que afectó a las Fuerzas Armadas y expuso información sensible de unos 50.000 agentes del Ejército. La filtración incluye datos personales como el DNI, lugar de servicio, domicilios familiares, registros de viaje y certificados académicos, entre otros.
La alarma se encendió tras una denuncia presentada por la propia fuerza, lo que motivó la inmediata intervención de la Justicia. “Estamos en plena etapa de investigación. No sabemos quién lo promovió”, indicaron desde Casa Rosada.
El Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich, ya conformó un equipo especial que trabaja en conjunto con las áreas de ciberdefensa del Ejército para determinar el origen del ataque y evaluar su alcance. “Se han llevado a cabo todos los protocolos establecidos para reforzar la seguridad de información administrativa y la ejecución de protocolos especiales sobre los sistemas de acceso”, explicaron fuentes oficiales.
La publicación de los datos en Internet tomó por sorpresa a varios sectores del Ejecutivo, incluso a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), dirigida por Sergio Neiffer y operativamente coordinada por Diego Kravetz, donde hasta el martes por la noche no estaban al tanto de la filtración.
Según confirmaron fuentes del oficialismo, la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC), dirigida por Ariel Waissbein, ya comenzó a monitorear el caso y trabaja en coordinación con todas las áreas de seguridad informática del Estado. La principal hipótesis oficial es que se trata de una base de datos de carácter administrativo que “no comprometería las capacidades operativas de la Fuerza”.
El Ejército emitió un comunicado donde aseguró que “se recibieron una serie de alertas sobre un incidente de Seguridad de la Información, el cual se encuentra en etapa de investigación sobre su veracidad y atribución”. No se descarta que la fuerza amplíe su denuncia judicial con nueva documentación. (DIB)