

El jueves 4 de abril marcó el comienzo de la segunda fase de la campaña de vacunación antigripal en la provincia de Buenos Aires. Esta iniciativa, enmarcada dentro de la Campaña de Vacunación Antigripal 2024, tiene como objetivo principal reducir las complicaciones, hospitalizaciones, muertes y secuelas causadas por la influenza en la población de riesgo.
Esta etapa está dirigida específicamente a los grupos vulnerables, que incluyen a niños y niñas de entre 6 meses y dos años, así como a personas puérperas y con factores de riesgo. Recordemos que la primera fase, iniciada el 21 de marzo pasado, se enfocó en embarazadas, personal de salud y adultos mayores de 65 años.
La vacuna antigripal es una parte esencial del Calendario Nacional de Vacunación y se ofrece de forma gratuita en los vacunatorios de la Provincia, sin necesidad de prescripción médica. La población puede encontrar información sobre los lugares de vacunación disponibles consultando los recursos proporcionados por las autoridades de salud.
La gripe, una enfermedad viral respiratoria, tiende a manifestarse durante los meses más fríos del año, y aunque en muchos casos la recuperación ocurre sin tratamiento médico, las personas con factores de riesgo pueden experimentar complicaciones graves. Entre estos grupos de riesgo se encuentran los niños pequeños, adultos mayores, embarazadas o en período de puerperio.
Es importante destacar que la vacuna contra la influenza no causa la enfermedad, ya que está compuesta por virus inactivos. Además, puede administrarse junto con otras vacunas, como la del Covid-19 o la del neumococo, según el calendario nacional.
A continuación, se detallan los grupos de riesgo que deben recibir la vacuna antigripal:
Con esta campaña se pretende alcanzar coberturas de vacunación iguales o superiores al 95% en cada grupo de población en riesgo. La aplicación es anual y garantiza la inmunidad contra las variantes de virus influenza de cada temporada.
Es relevante recordar que los niños y niñas de 6 a 24 meses deben recibir dos dosis separadas por un intervalo de 30 días en su primer año de vacunación, seguidas de una dosis anual. En el caso de las personas gestantes, se recomienda una dosis anual en cualquier trimestre del embarazo o en el puerperio hasta los 10 días posteriores al parto.