

El gobierno de Javier Milei intensifica su presión sobre los gobernadores, exigiendo su respaldo en el Congreso para la aprobación de la polémica Ley Ómnibus. En una clara advertencia, el gobierno nacional ha amenazado con revisar las partidas destinadas a las provincias cuyos legisladores no den su visto bueno a la mencionada legislación.
Tras recibir críticas de gobernadores considerados "dialoguistas", como Maximiliano Pullaro de Santa Fe y Martín Llaryora de Córdoba, el vocero de la Presidencia, Manuel Adorni, afirmó que, de no obtener el respaldo necesario en el Congreso, se revisarán "sin contemplación" todas las asignaciones enviadas a las jurisdicciones provinciales.
"No vemos razones para que el proyecto de Ley Bases no se termine convirtiendo en Ley", declaró Adorni, antes de prever posibles consecuencias: "En caso de que no se apruebe, no va a haber otro camino, es seguir con el ajuste de las cuentas públicas".
El vocero del Gobierno nacional advirtió que este ajuste incluirá el análisis exhaustivo de todas las partidas transferidas a las provincias en todos los conceptos. En términos más concretos, si los legisladores no respaldan la Ley Ómnibus, las jurisdicciones podrían enfrentarse a un recorte significativo de fondos.
"En caso de que no ocurra, el déficit cero no se negocia, y dentro de esa no-negociación vamos a revisar cada partida que se transfiere a las provincias, sin tener ningún tipo de contemplación", enfatizó Adorni.
Para dejar en claro las consecuencias, Adorni subrayó: "Si no votan la ley, entienden que el ajuste va a ser mayor para todos. Se revisarán cada una de las partidas".
En respuesta a las críticas, el gobernador cordobés expresó en Futurock que el proyecto va en contra de la industrialización de Argentina y es inaceptable. Aseguró que votarán artículo por artículo y rechazarán lo que no estén de acuerdo, destacando que no se han realizado todas las modificaciones planteadas en la Ley Ómnibus.