

Psicólogo y docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Unicen, Luciano Grasso se mostró muy preocupado por la Ley Omnibus que Javier Milei envió al Congreso de la Nación y que tiene alcances sobre la salud mental.
Grasso fue vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP) de Tandil y aportó su mirada al diario El Eco de aquella ciudad.
En este marco, aseguró que los cambios que se pretenden impulsar representan "un retroceso claro". La modificació de algunos artículos de esta ley de salud mental afectarán la vida de muchos, explicó el psicólogo.
Además, sentenció que “hay intereses creados”. Profesor de la materia Salud Mental Comunitaria en la Facultad de funciona en nuestra ciudad, Grasso también fue director nacional de Salud Mental durante la gestión de Mauricio Macri.
El profesional habló puntualmente de dos artículos que se pretenden modificar en la Ley 26675 que rige desde hace más de una década. Esto permitirá a los jueces "dictaminar la internación de una persona por cuestiones de salud mental" y también se habilita "a la creación de los manicomios", una medida que va en contra de las recomendaciones y estándares sanitarios internacionales.
En este aspecto, explicó que “la Ley actual, que todavía no se modificó, dice que siempre la decisión de una internación tiene que estar a cargo de los profesionales de salud especialistas. No puede un juez, que es abogado, decir ‘esta persona tiene criterio de internación’”.
“Esto es algo que en otros problemas de salud nunca pasó porque sería ilógico pensar que porque alguien tiene diabetes, hipertensión o problemas del corazón lo van a internar innecesariamente. En materia de salud mental sí, muchas veces se ha internado por las dudas o porque un familiar molestaba un poco”, argumentó.
Por otra parte, se mostó en contra de otro artículo que figura en la Ley Omnibus que quita la obligatoriedad de que las internaciones por cuestiones de salud mental tengan que realizarse únicamente en hospitales generales, quedando así habilitados los neuropsiquiátricos.
En este sentido, Grasso explicó que "está demostrado que los hospitales psiquiátricos, llamados manicomios, son lugares que terminan favoreciendo las internaciones prolongadas".
Y ejemplificó con que en Argentina funcionan 42 hospitales neuropsiquiátricos públicos que tienen "miles" de internados viviendo desde hace muchos años.
“Cuando analizamos el texto de la reforma y vemos ciertos discursos que han intentado modificar la Ley durante 13 años -porque esto no es nuevo- vemos que atrás hay intereses que están más vinculados a ese tipo de instituciones privadas”, subrayó.“En muchos casos, termina siendo un negocio, esto también hay que decirlo: la internación prolongada, cuando el sistema de financiamiento paga por cama, es un negocio” añadió.
Información y Foto: El Eco de Tandil