

La Confederación Farmacéutica Argentina, en representación de decenas de miles de profesionales y de farmacias en todo el país, advirtió de este nuevo avasallamiento a su profesión (como ocurrió en la década del ’90), mediante la total intervención de la letra de la Ley 17565, que regula las tareas de las farmacias y la dispensa de medicamentos en el país.
Tras el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 emitido ayer por el Poder Ejecutivo explicaron que “Mediante el DNU se habilita la venta de medicamentos de venta libre en la vía pública, los kioscos, y cualquier otro comercio”
“Un medicamento de venta libre no es un medicamento, es decir, un producto farmacéutico que debe respetar debidas condiciones de mantenimiento y almacenamiento y que consumido en dosis no adecuadas puede causar gravísimas consecuencias a la salud de las personas”, advierten desde la Confederación Farmacéutica Argentina.
A su vez alertaron sobre la gravedad de cualquier persona sin título habilitante pueda estar a cargo de la farmacia. Es decir que no habrá un profesional que garantice, bajo su responsabilidad, la calidad, origen y seguridad de los medicamentos que se dispensan.
Hacia el final del comunicado manifestaron que “La farmacia argentina es un ejemplo de eficacia sanitaria para el mundo y este DNU pretende convertirla en un mero comercio, al servicio de la voracidad económica de unos pocos, y que el medicamento deje de ser un bien social para pasar a ser un objeto de consumo, al que algunos argentinos puedan acceder y otros no”.