

En un hecho médico extraordinario, Kelsey Hatcher, una mujer estadounidense de 32 años, está viviendo una experiencia única al encontrarse embarazada de gemelas en úteros separados. Este fenómeno, registrado en el Hospital de la Universidad de Alabama en Birmingham, Estados Unidos, se debe a una rara condición conocida como útero didelfo (uterus didelphys), que afecta a aproximadamente 3 de cada 1.000 mujeres.
Hatcher, quien se encuentra en la semana 34 de su embarazo, ha estado bajo un monitoreo meticuloso desde que se descubrió su condición en mayo. Los médicos a cargo, el especialista en medicina materno-fetal Richard Davis y la obstetra Shweta Patel, se enfrentan a una situación sin precedentes, ya que cada útero podría contraerse en momentos distintos, lo que implicaría que las bebés nazcan con horas, días o incluso semanas de diferencia.
Ante la singularidad del caso, los profesionales médicos han adaptado el seguimiento del embarazo de Hatcher de manera similar a un embarazo gemelar, aunque reconocen la falta de pautas clínicas específicas. Richard Davis, en entrevista con The Washington Post, mencionó que dado que los bebés provienen de óvulos separados y no serán idénticos, el término "gemelos fraternos" podría describir de manera más precisa la situación.
A pesar de que el embarazo está clasificado como de alto riesgo, Hatcher planea un parto natural para reducir su tiempo de recuperación. Sin embargo, los médicos advierten sobre posibles complicaciones, independientemente del método elegido. A pesar de esto, Hatcher mantiene una perspectiva positiva y confía en que está en las "mejores manos" para superar este inusual desafío.
Habiendo tenido tres hijos previamente sin complicaciones, Hatcher y su esposo, Caleb, están realizando ajustes para dar la bienvenida a las gemelas. Esto incluye la búsqueda de una casa con al menos cinco habitaciones y un vehículo adecuado para cinco asientos elevados para niños. La pareja ha decidido continuar la tradición de nombrar a sus hijos con la inicial 'R', uniéndose así a Raelynn de 6 años, River de 4 y Rhemy de 1.
Aunque la fecha prevista para el parto es en Navidad, existe la posibilidad de que ocurra antes. A pesar de no haber planeado inicialmente tener más hijos, Hatcher espera con ilusión la llegada de las gemelas a su familia, enfrentando con valentía los desafíos que presenta esta excepcional historia médica.