

El rechazo de Javier Milei a adherir a la Agenda 2030 durante el segundo debate presidencial ha generado un debate significativo en la arena política y social. Su declaración, en la que afirma que su partido no adhiere a la Agenda 2030 porque no adhiere al "marxismo cultural”..
La Agenda 2030 es un plan de acción global adoptado por la mayoría de los países miembros de las Naciones Unidas en 2015, Argentina uno de ellos. Tiene como objetivo abordar una serie de desafíos globales, como la erradicación de la pobreza, la igualdad de género, la acción climática y la promoción del desarrollo sostenible en todo el mundo para el año 2030. No está basada en el marxismo cultural ni en la decadencia, como afirma Milei, sino en principios de desarrollo económico, social y ambiental sostenible.
El rechazo de Milei a la Agenda 2030 se puede interpretar como una posición política que busca distanciarse de los compromisos internacionales en favor de una mayor autonomía y libertad para la toma de decisiones a nivel nacional. Sin embargo, es importante destacar que la Agenda 2030 no impone políticas específicas a los países, sino que proporciona un marco de referencia y objetivos generales que pueden adaptarse a las circunstancias de cada nación.
Algunos críticos de la Agenda 2030 argumentan que puede dar lugar a una excesiva interferencia de organismos internacionales en los asuntos nacionales, mientras que otros la ven como una oportunidad para abordar problemas globales apremiantes de manera coordinada.
En última instancia, la discusión en torno a la Agenda 2030 y la posición de Milei destaca la importancia de un debate informado y reflexivo sobre cómo abordar los desafíos globales y los compromisos internacionales en el contexto de la política nacional.