

Usuarios de viviendas, comercios y PyMEs podrán determinar las dimensiones el sistema de energía fotovoltaica a incorporar, la tecnología requerida y los costos a través de un calculador solar diseñado por un grupo de investigadores del Centro de Tecnologías Ambientales y Energía de la Facultad de Ingeniería de Olavarría.
“Esta herramienta viene a contribuir a ese proceso de transformación hacia un sistema más diversificado y descentralizado de producción y consumo de energía”, dijo el Ing. Gabriel Blanco, experto en energías renovables y cambio climático.
El dispositivo surgió en 2018 en el marco del PROINGED (Programa Provincial de Incentivos a la Generación de Energía Distribuida), que fomenta el uso de los recursos renovables para obtener electricidad tanto para el autoconsumo como para la generación distribuida. El objetivo estuvo centrado en idear una herramienta informática que se pueda usar desde internet, capaz de evaluar tipo de tecnología, costos y generación solar fotovoltaica.
Así fue pensado y proyectado, pero su implementación quedó en pausa cuando cambió la gestión de gobierno en 2019. Por ese motivo, los investigadores del Centro de Tecnologías Ambientales y Energía de la FIO que motorizaron aquel proyecto decidieron reformularlo e impulsarlo desde la web de la institución.
Este calculador se plantea a partir de una base de datos sobre la radiación solar en el territorio bonaerense pero también sobre los equipos más viables, con un sistema de cálculo de energía fotovoltaica según el perfil de cada usuario.
La meta es ofrecer un reporte del sistema solar fotovoltaico necesario, la energía generada anual y resultados económicos en función de los datos básicos que ingrese un usuario y convertirse en una herramienta con soporte web capaz de orientar sobre temas como la tecnología a utilizar, qué equipos son aconsejables en relación al costo, cuál es la capacidad real de generación que resulta más conveniente, qué inversión es necesaria hacer y qué ahorro implica la generación fotovoltaica distribuida tanto en viviendas como en comercios y pymes.
La iniciativa estuvo enmarcada dentro de la Ley de Régimen de Fomento a la Generación Distribuida de Energía Renovable Integrada a la Red Eléctrica Pública, promulgada por el Gobierno Nacional en diciembre de 2017. El paso siguiente fue la adhesión y reglamentación provincial que, en el caso de Buenos Aires, se concretó recién este año.
Hace cuatro años “nuestra parte había terminado y después venía una empresa de software que hacía la interfaz pero ahí quedó: se hizo una prueba piloto y nunca llegó a estar disponible. Ahora buscamos ponerlo a disposición del público desde la FIO”, describió con precisión la Ing. Daniela Keesler.
Ahora sí y con más opciones
El envión que faltaba llegó de la mano del estudiante de Ingeniería Industrial Nicolás Pereyra. “Nos faltaba la interfaz pero originalmente era para instalación no conectada a red porque no estaba reglamentada la ley en Provincia. Ahora vamos a anexar esa posibilidad y que puedan calcular su instalación conectado a la red”, planteó Keesler.
“Teníamos la base del Excel para Proinged pero la idea era que pudiera utilizarlo cualquiera y así nos planteamos dos tipos de usuarios, uno básico que no tiene formación en energía solar fotovoltaica y otro avanzado que requiere más conocimientos”, explicó el estudiante.
Es para usuarios residenciales, comercios e industrias pyme por lo que resulta “abarcativo porque no solo indica lo que vas a necesitar sino los costos que te va a demandar la instalación”, apuntó Blanco.
Es una herramienta fácil de operar. “Se habilita un botón de resultados y devuelve especificaciones para la instalación, tipo de paneles, valor de inversión en el primer año, curva de gastos en operación y mantenimiento y se puede contrastar con la factura de luz, lo que estarías pagando”, ejemplificó el alumno de la FIO.
El costo que pesa
Para avanzar hacia la generación domiciliaria conectada a la red aún faltan definiciones con respecto a cómo se aplicará a nivel local, según aclaran los investigadores.
“La reglamentación de Provincia es muy vaga en detalles y deja mucho librado a las distribuidoras. En Olavarría hay que ver cómo va a actuar Coopelectric, que debe fijar el precio que genere cada usuario prosumidor, o sea que consume pero también genera energía”, observó Blanco.
El costo de la instalación sigue siendo importante debido a que no hay desarrollo tecnológico nacional que sea competitivo respecto de los grandes proveedores, pero siempre hay que compararlo con las tarifas locales y con la incertidumbre en el valor de esas tarifas.
No obstante, aparecen datos alentadores. “Hay interés del Parque Industrial de Olavarría de instalar algo que produzca energía segura y estable la generación para los próximos 25 años, que es lo que duran estos sistemas, sin depender de una tarifa que sube y baja", advirtió Blanco.
Vaca Muerta borró la grieta
El calculador solar sería una contribución más dentro del ambicioso proceso de transformación energética que demanda el planeta. En Argentina, el escenario resulta muy complejo ya que se dispone de una matriz “altamente concentrada y altamente contaminante. A nuestro juicio y el de muchos de la academia o de otros ámbitos, hay que empezar a transformar el sistema energético en dos sentidos: diversificando la cantidad de recursos que se utilizan para producir energía y descentralizando la producción y consumo”, aseguró Blanco.
Ahora, ¿es posible plantear avances en materia de energías renovables cuando la apuesta de los gobiernos de turno pasa por reimpulsar Vaca Muerta? “La política desde Gobierno Nacional ha sido en el sentido de una mayor concentración. Han apoyado la expansión de la producción de petróleo y de gas, incluso yendo hacia el Mar Argentino; planean la cuarta central nuclear y la línea es en esa dirección”, asumió con preocupación el investigador, voz autorizada a nivel internacional en cada cumbre climática.
Un tema que además no se problematiza y no está en agenda, ni siquiera en tiempo de elecciones. “En eso no hay grieta y salvo algún partido minoritario que hace alguna propuesta, los (espacios) dominantes van en el mismo sentido”, sentenció.
En síntesis, el calculador solar resurge como una “herramienta que viene a contribuir con ese proceso de transformación hacia un sistema más diversificado y descentralizado de producción y consumo de energía”, concluyó el investigador de la FIO. ¿Adónde va a estar disponible? A un clic de cada usuario, aseguran los investigadores del CTAE que apuran el paso para darle ok a esta herramienta que va a calcular cuánta energía puede aportar el sol en una casa, negocio o empresa de Olavarría o la región.