lunes 16 de junio de 2025 - Edición Nº992

Locales | 7 ago 2023

El atleta olavarriense rompió el silencio

Luciano Sosa: “El Municipio me sacó la beca por una cuestión que es personal”

Representa a Olavarría en las mejores competencias provinciales y nacionales. Hasta diciembre recibía una beca, pero una carrera en Chivilcoy lo cambió todo: “me castigaron por usar una remera de una agrupación de allá”, dijo en diálogo con OlavarríaHOY.


Corre desde toda la vida, pero a partir de 2016 empezó a trabajar duro con un solo objetivo: competir entre los mejores. Desde entonces, ha conseguido llevar su nombre y el de Olavarría a distintas competencias de alto nivel.

Luciano Sosa tiene 28 años y se destaca como atleta de nuestra ciudad. De perfil bajo y muy centrado en lo que quiere a nivel profesional, este domingo rompió el silencio con un posteo en sus redes sociales: el Municipio le quitó una beca –irrisoria por cierto- después de que usara una remera de una agrupación  de Chivilcoy durante una competencia desarrollada en aquella ciudad y a la que fue invitado.  

 “Me sacaron la beca por una cuestión personal, como castigo”, dijo Luciano Sosa en diálogo con OlavarriaHOY.

Quienes lo conocen y están en el ambiente del atletismo saben sobre los avances que Luciano Sosa ha tenido en materia profesional. Ha competido con buenos resultados en carreras de nivel provincial y nacional. Sin ir más lejos, sin ningún tipo de apoyo económico, en 2022 fue el único atleta olavarriense en participar en Uruguay, más precisamente en el Gran Prix Sudamericano que convocó a deportistas de distintos países de la región.  

Lo cierto es que hasta diciembre pasado, “Lucho Sosa”, como se lo conoce en el ámbito del atletismo, recibía una beca municipal. Eran 7 mil pesos por mes, pero lo que motivaba a aceptarla no era el dinero sino el reconocimiento al esfuerzo y a todo lo que conlleva ser atleta en los altos niveles.

La beca dura de marzo a diciembre. Y suma cuando tenés que pagar viajes o estadías, o inscripciones.  Pero desde este año no la tuve más. Ahora son unos 15 mil pesos por mes y como me la quitaron tuve que bajarme de algunas competencias. Me sentía bien para competir, pero no podía solventar gastos”, contó.

Su esfuerzo económico este año fue destinado a un certamen de nivel nacional desarrollado en Misiones. “Competí, representé a la ciudad, pero de ayuda municipal no tuve nada”, expuso.

Y dijo que “todo es por algo personal. El Director de Deportes municipal (Oscar Tito González) decidió quitarme la ayuda. A mí me invitaron a una carrera de Chivilcoy para Reyes y me pagaron todos los gastos desde aquella localidad, mi entrenador es de allá. Cuando competí no tenía beca porque fue en febrero y la beca dura hasta diciembre, después de renueva en marzo. La agrupación que me invitó me dio su remera para correr y parece que eso molestó”.

La sensación que tiene Luciano es de injusticia. Este año, por ejemplo, fue el único atleta olavarriense en competir a nivel nacional sin ningún tipo de ayuda, con el esfuerzo propio; mientras que “muchos otros atletas locales reciben el apoyo municipal y no han competido”.

Por eso, dice que se cansó del silencio y que es momento “de decir las cosas como son porque nadie cuenta la verdad  y que se sepa cómo se manejan. Yo pienso en elevar mi nivel y trabajo mucho para eso porque un par de zapatillas de las que uso cuesta más de 100 mil pesos y me dura siete carreras. Este año hubo competencias a las que no pude ir. Eran competencias de gran nivel pero no tenía cómo solventar los viajes”.

Desde mital de año para acá “fue diferente y hay gente que me da una mano. Por eso pude ir a Misiones a competir en el nacional, yo fui el único en la categoría Mayores. Y otro atleta olavarriense que sí está becado compitió en Menores”.

En este contexto, dijo que “lo que me molesta no es el tema de la plata, sino la forma”.

El techo

Trabajo duro, mucho esfuerzo y crecer profesionalmente, “yo no tengo techo. No tengo las herramientas económicas pero voy a dar todo para competir a gran nivel”, definió este atleta de nuestra cuidad que trabajó durante mucho tiempo como panadero unas 9 horas al día para poder tener un ingreso que le permitiera entrenar y mantenerse físicamente para estar entre las mejores competencias.

Hoy estoy con esa mentalidad, pero sin olvidar mis raíces. Yo arranqué en las carreras de acá, de barrio. Por más que esté compitiendo afuera, son carreras que me hicieron crecer, son mis raíces. Te lo reconocen personas del ambiente, pero no del Municipio”.

Sin beca y sin trabajo porque está en búsqueda de un empleo de menor horas que le permita amalgamar su vida deportiva, hoy Luciano tiene que seleccionar bien cada competencia. “Compitiendo en Olavarría no tengo ningún beneficio. Lo hago porque crecí acá, pero también tengo que cuidarme y guardarme para las competencias provinciales o nacionales: si un par de zapatillas me duran seis o siete carreras, prefiero resguardarlas para eventos más grandes”.

Al equipamiento deportivo se suman sesiones de masajes y una dieta equilibrada. Aún sin recursos, el atleta nacido en Sierra Chica compitió este año en el provincial de Cross donde fueron “cuatro o cinco corredores de Olavarría”. Al nacional llegaron solamente dos, uno de ellos fue Luciano. Ahí corrió con los 25 mejores del país.

Doy gracias a Dios que veo el deporte desde otro punto de vista: crecer en lo personal y en lo deportivo. Si una puerta se cierra, no me quedo con eso. Yo quiero seguir progresando y sé que el año que viene va a ser mejor”.

Luciano Sosa aseguró que “quiero correr con los mejores atletas del país. Hoy estoy en condiciones de hacerlo. Por suerte, en este camino conocí gente que te abre puertas porque el Municipio me las cerró, una pena que se manejen de esta forma, porque es algo personal. Lo que siento es que mi beca la tiene un amigo del director de Deportes, es muy triste esa sensación”.

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