

Es decir, que a partir de agosto sólo tributarán las remuneraciones que superen los 700.000 pesos en bruto a nivel mensual. También se dispuso que lo tributado de más entre enero y julio será devuelto en agosto y septiembre a los empleados.
A su vez, en los meses que la remuneración bruta supere ese monto se aplicará una deducción especial incrementada. “A través de esta medida la totalidad de los trabajadores que lo hagan en relación de dependencia estarán beneficiados”, expresó la cartera que conduce Sergio Massa.
Anteriormente el piso estaba en $506.230 y eran algo más de 1 millón de contribuyentes los que tributaban dicho impuesto. Ante esta nueva actualización son 300 mil los trabajadores que dejarán de pagar el gravamen a partir del mes de agosto y los restantes 715.000 se les reducirá los montos con la suba del 35% en las escalas.