

En el marco de un operativo especial, el cóndor andino que nació en el Bioparque Municipal "La Máxima", llamado Newen, partió anoche en compañía de una bandada hacia las Sierras de Pailemán. Su destino final será la costa atlántica de la Patagonia, donde será liberado en el mes de octubre.
El viaje comenzó con rumbo a la ciudad de Trelew, en la provincia de Chubut, desde donde se dirigirá hacia las Sierras de Pailemán en Río Negro. En este lugar, Newen iniciará un proceso de adaptación y socialización en un entorno especial antes de su liberación.
Es importante destacar que este operativo está siendo coordinado por un equipo profesional conformado por personal del Ecoparque de Buenos Aires y expertos del Proyecto de Conservación del Cóndor Andino.
Newen fue trasladado al Ecoparque en septiembre de 2022 y ha pasado varios meses en un período de preadaptación hasta la fecha actual.
Tanto el Ecoparque de Buenos Aires como el Bioparque Municipal "La Máxima" forman parte del Programa de Conservación del Cóndor Andino, el cual cuenta con la colaboración de otras instituciones tanto nacionales como internacionales.
El objetivo del Programa de Conservación del Cóndor Andino es reintroducir esta especie en la costa atlántica de la Patagonia, donde estuvo extinta durante más de un siglo. Gracias a los esfuerzos realizados durante más de 30 años, se logró que regresara a su antigua área de distribución.
Newen, cuyo nombre significa "fuerza", es el ejemplar número 18 nacido de una pareja reproductora en la ciudad de Olavarría. Sus padres llevan los nombres de "Rawson" y "Curá".
El cóndor nació el 3 de marzo de 2022 y fue criado por sus padres hasta el 13 de septiembre, momento en el que fue trasladado al Ecoparque de Buenos Aires. En ese momento, Newen ya era uno de los pichones más grandes.
Esta especie tiene una tasa reproductiva muy baja, ya que necesita más de 10 años para alcanzar la madurez sexual, y cada pareja solo puede criar un pichón cada dos o tres años.
En cautiverio, es posible aumentar su capacidad reproductiva retirando el primer huevo de la temporada y dejando el segundo bajo el cuidado de los padres. Los huevos retirados de las instituciones zoológicas que forman parte del Programa de Conservación del Cóndor Andino son incubados de forma artificial en el Ecoparque de Buenos Aires.
Es importante destacar que todos los pichones nacidos en el marco de este programa son criados con un aislamiento humano mediante el uso de títeres de látex que representan a sus padres.
Después de dos meses, los pichones son socializados junto a ejemplares silvestres, siempre manteniendo el aislamiento. Permanecerán en estas condiciones hasta que completen su plumaje juvenil, de color pardo ocráceo, lo cual ocurre aproximadamente a los seis meses de edad. A partir de ese momento, estarán listos para ser incluidos en programas de liberación.