

Å se pronuncia en castellano como la vocal ‘o’ y significa ‘riachuelo’. Irónico que una palabra relativamente larga en un idioma, el nuestro, se traduzca en una tan corta como el noruego. Y es esa particularidad la que le ha dado al pueblo de Å su récord mundial: no existe otro en todo el planeta que tenga un nombre oficial más corto.
Situado en el noroeste de Noruega, en el punto más al sur del archipiélago de Lofoten, perteneciente al municipio de Moskenses, esta pequeña población tiene otra particularidad. Y solo hacen falta ojos para confirmar el hecho: es uno de los lugares más bellos y alejados del país. Sus impresionantes paisajes no dejan a nadie indiferente. No en vano, se ha convertido en uno de los grandes reclamos para quienes buscan descubrir destinos poco conocidos y, todavía, sin masificar. En época alta, su población de unos 64 habitantes puede llegar a alcanzar los 1.000 con la llegada de turistas locales e internacionales.
Å es hábitat natural de pescadores, especializados en la salazón y desecación de pescado, más concretamente, de bacalao. La pesca en esta localidad bañada por el mar de Noruega, al norte del círculo polar ártico, es una práctica ancestral que se ha ido modernizando con el tiempo. Hasta la década de los 90 la exportación de pescado era la principal fuente de ingresos de los lugareños hasta que el turismo lo desplazó como actividad económica prioritaria. Aún así, continúa siendo una de las costumbres más arraigadas del pueblo.