Arrebatando Lágrimas: “La murga es alegría”

20:30 horas, verano agobiante. El sol apenas empieza a esconderse, y en un rinconcito del Centro Educativo Complementario N°802, parte de la Murga Arrebatando Lágrimas se reúne para prepararse para los Corsos Oficiales 2023.

OlavarríaHoy se acercó hasta el lugar y dialogó con dos de sus integrantes, que contaron las expectativas previas ante una nueva presentación, los preparativos, el significado de la murga y las sensaciones al cumplirse un nuevo aniversario desde su creación.

“Venimos bien, muy contentos. Es un proceso post pandémico que nos costó bastante remarlo, pero por suerte los compañeros y las compañeras de la agrupación están poniendo todo su tiempo, su corazón y sus ganas de construir”, comentó Tamara Cervino, integrante de Arrebatando Lágrimas.

Sobre los preparativos para los Corsos Oficiales que se desarrollarán el 10, 11 y 12 de febrero, dijo que se encuentran ensayando dos veces por semana, mientras que los días restantes “construimos todo lo que es objetos y materiales de escenografía, como también construimos colectivamente los maquillajes, los personajes que van a salir, cómo serán nuestras canciones, los vestuarios. Se trabaja la puesta en escena y toda la temática se decide colectivamente”.

Precisamente, la temática para este año no está definida por completo, pero Tamara adelantó que  “tiene que ver con el ambientalismo y el ecocidio, y también un poco salió a la luz este año cómo es la humanidad ante eso. Cómo se comporta ante este sistema capitalista y cómo cuidamos y necesitamos cuidar la naturaleza para poder vivir y para poder seguir existiendo”.

24 años de lucha y de alegría

Arrebatando Lágrimas nació a mediados de 1999, a finales de una década “muy dura, que fue la resultante de las políticas macroeconómicas y decisiones políticas que tuvieron que ver con el último golpe militar del 76’”, recordó Ariel Rodríguez. Y añadió: “esos jóvenes sin duda tenían mucho para decir, tenían una gran necesidad de expresarse, y una gran necesidad de luchar”.

Al momento de describirse se consideran  “una agrupación carnavalera, que tiene autonomía, que tiene independencia, que tiene muy claro los principios donde construye. Estos son los derechos humanos en cuanto al acceso al arte, a la educación, a la cultura, a la recreación”, manifestó Rodríguez.

En ese sentido, sostuvo que “en los grupos como los nuestros está el sentimiento de la creación de la propia vida. Dejan sus preocupaciones y vienen a querer hacer arte, a pensar con otras personas. Es un proyecto en sí mismo muy fuerte en lo educativo y cultural”.

La murga: una forma de vivir

 “Uno elige el camino del arte para seguir estando, resistiendo y transformando lo que a uno le sucede en la realidad. Es una forma de vivir”, reflexionó Tamara Cervino sobre el significado de la murga. Agregó que “es otra forma de decir, de criticar, y de seguir construyendo hacia un mundo mucho más  justo. Pero sobre todo, la murga es alegría”.

 Por su parte, Ariel Rodríguez afirmó que la murga “te da una oportunidad de existir para poder dar otra cosa, y sobre todo para poder crear, que es lo más lindo que sucede”.

Con esfuerzo, intentaron definir a Arrebatando Lágrimas con dos palabras. Hubo un silencio. Ambos pensaron, hasta que Rodríguez dijo: “es vida y coraje”. Y así, mientras luchan por un mundo más justo, en aquel rinconcito  del Centro Educativo Complementario N°802, personas de todas las edades se preparan para un nuevo carnaval.