

ArteDanza es una academia de danza que nació en 2008, en la que se enseñan una amplia variedad de estilos: desde jazz, clásico, tap, contemporáneo, hasta K-pop, hip hop, urbano, entre otros. Valeria Potes es la docente de la institución y junto con su pareja Martín Soler son los directores. Tienen 250 alumnos aproximadamente, desde los 3 hasta los 70 años.
Su lema es “tu lugar de expresión”. En ese sentido, Potes explicó a OlavarriaHoy que “es como encontrar tu lugar para expresarte. Podés hacerlo en las diferentes manifestaciones de la danza. Y porque queremos que cuando vos abras la puerta y te vengas a preguntar o a anotar o a ver qué disciplinas hay, sientas que es tu lugar, es tu espacio y nadie te lo va a quitar. Creo que es por eso pusimos ese slogan. Creemos que todo el mundo puede bailar”.
En un contexto dónde todo se reconvierte, desde la academia buscan “apuntar hacia nuevas cosas, a que el alumnado venga y se sienta cómodo. Que quiera venir y disfrutar el momento de clase, o si quiere ser bailarín que pueda seguir una carrera, nosotros tratamos de ser ese puente con la Universidad”, comentó Potes
No obstante, “sabemos que es difícil porque la danza es uno de los sectores del arte que no tiene ley”, expresó Martín Soler. Actualmente, trabajan y se vinculan al Movimiento Federal de Danza, una organización que busca promover y luchar por una ley que proteja a trabajadores y trabajadoras de la danza, que se pueda tener jubilaciones y demás beneficios. El Proyecto de Ley tiene larga data, aunque nunca llegó a sancionarse. La lucha continúa, y son optimistas de que próximamente pueda ser tratada.
Reconocimientos y balance del 2022
Recientemente, la Academia recibió el Diploma de Honor de la Fundación Julio Bocca, por su trayectoria académica y dedicación al proyecto Estudios Homologados 2022. Cabe destacar desde hace varios años que mantienen relación con la Fundación: realizan intercambios, capacitaciones y seminarios.
“Es un mismo al alma, son cosas que te dan energía para seguir, como para mucha fuerza para continuar y para seguir laburando. Son reconocimientos objetivos, pero no dejan de ser reconocimientos al trabajo que uno hace”, indicó Martín Soler en relación al reconocimiento.
Esto fue el broche de oro de un año “complicado, pero positivo”, sostuvo Potes. A las dos galas a sala llena en el Teatro Municipal se le sumó una presentación en la tradicional BonsiFest, hechos que confirman que la Academia no para de crecer.
Más allá de esto, el año pasado, que implicó la vuelta a la normalidad, “fue enseñar danza y enseñar ciertas cosas que se habían perdido, que venían de escuela o de casa, las rutinas. Fue todo un volver a empezar”, señaló la docente.
Por último, explicó la importancia de la danza en la vida. Así, dijo que “la danza cura. Hemos tenido chicas que se han curado de fobias, de un montón de problemáticas que para ellos vienen de antes, y con la danza lo han llevado adelante. Es fantástico”. Y concluyó: “uno libera adrenalina, libera energía, y capta otra energía positiva para la mente”.