Galli y Eseverri, juntos en Buenos Aires en plena campaña electoral

La extraña reunión tuvo lugar este martes, donde el intendente Ezequiel Galli y el ex jefe comunal, José Eseverri, mantuvieron un encuentro en un bar de Capital Federal ubicado frente al Cabildo y a metros de la Casa Rosada. No hay más datos para saber cómo fue el acercamiento entre ambos, ni se brindó información sobre el contenido de la reunión entre los candidatos a Intendente de Juntos por el Cambio y Consenso Federal en Olavarría.

Según el portal Verte.tv, un transeúnte reconoció a los dos precandidatos a Intendente y difundió la foto a medios locales. La imagen que registró el encuentro, fue tomada desde otra mesa, y generó impacto debido al desconcierto que produce en los votantes a días de las elecciones de agosto.

Aunque en los últimos meses, en medio de la campaña electoral, el ex intendente José  Eseverri comenzó a realizar críticas a la gestión de Ezequiel Galli, es conocida la relación de amabilidad entre ambos desde que se realizó el traspaso del gobierno en diciembre de 2015. El silencio del ex intendente se dilató hasta el año de elecciones, evitando realizar calificaciones sobre las medidas de gobierno de Galli debido “al respeto” mutuo.

A su vez, en los últimos años fue conocido el coqueteo de José Eseverri con figuras de Cambiemos desde su designación como director del Grupo BAPRO. Además, de los elogios y su “amistad” con la gobernadora María Eugenia Vidal y su entorno, donde Eseverri mantiene relación desde hace años con Ramiro Tagliaferro (ex esposo de Vidal) y con el secretario General de la Gobernación, Fabián Peredchodnik. Cabe recordar que durante el 2018 y principios de 2019, Eseverri aseguró pertenecer al grupo del “Peronismo Federal” que conducía el senador Miguel Ángel Pichetto, ahora candidato a vicepresidente de Mauricio Macri en la boleta de “Juntos por el Cambio”.

Al mismo tiempo, desde la figura de Galli parece haber quedado en el olvido las denuncias que realizó en marzo de 2016, según los resultados de una auditoría que realizó al asumir el gobierno, donde aseguró que entre 2014 y 2015 hubo "un salto cuantitativo en la facturación" en la prestación de servicios por parte de un proveedor que pasó "de $90 mil a $2 millones de pesos" y reveló que existía "una vinculación con familiares directos del ex intendente" dejando entrever la "presunción de que ha existido un delito público".